26 de marzo de 2010

El centro de mi ciudad

El centro de mi ciudad es de juguete; sus distancias, de niño. Por las irregulares calles, sinuosas, estrechas y viejas, los recuerdos juegan al escondite. Gritos mudos de niño anidan en todos los aleros, chillidos de vencejo en las rendijas, arrullos de paloma en los tejados. Las casas del centro están vacías. El centro de mi ciudad es un corazón que se ha parado cuando nadie lo veía, cuando todos estábamos de espaldas, mirando absortos a la modernidad. El centro de mi ciudad es un convento laico abandonado, un vertedero de recuerdos, otra veta dorada lista para el olvido.

21 de marzo de 2010

Chamán

Me dijeron que veía el aura. Que a fuerza de cursos y maestros podía llegar más allá que el común de la gente. Y yo, que admiro el chamanismo, como casi todo lo que se sale de este charquito en el que chapoteamos tan contentos, me dije que no podía ser. Que el chamanismo era una alternativa, justamente, porque esta sociedad no podía asumirlo, que, era lo que era, porque aquí, en esto nuestro, no cabía. Pero no, me aseguran que el estómago de la gran babosa puede digerir, no sólo al chamanismo, sino cualquier otro poder. No les creo.

13 de marzo de 2010

A Miguel Delibes, con cariño

Querido Miguel Delibes:
Hoy he sabido que te has muerto. Contigo se han marchado mis personajes más queridos. He sufrido la muerte anunciada de mi tiempo. Tu desaparición me ha hecho más viejo de repente. Hay muchos autores en lengua castellana, pero tu muerte, deserción obligada, nos deja a muchos casi abandonados, nos deja sólo con la compañía de la tierra desierta y con el huérfano recuerdo de aquellos personajes que por última vez dieron vida al paisaje castellano.
He vivido la desaparición de grandes literatos pero, sólo la tuya, me ha dejado la impresión de un desvalimiento sin medida.

10 de marzo de 2010

Corregir

Me cuesta corregir. Inquirir es cansino. Me atosiga recorrer aburridos caminos sobados. Lo nuevo huele a esperanza de alegría; lo pasado, a tierra apisonada. Corregir es martillear un hierro frío; descubrir, a veces, que ni guardas recuerdo de lo escrito; cerciorarte de que perdiste los sitios donde estaban los cuadernos viejos; recorrer cementerios de letras; ver tus despojos incorruptos; maquillar frases; pintar de rimmel alguna coma nueva; podar ramas en las que las palabras echaron yemas sin mesura; cercenar boludas reiteraciones… Todo, en resumen, es como dedicar miradas de compromiso a un viejo conocido que, para colmo, eres tú mismo.

9 de marzo de 2010

Movimiento geográfico de liberación

Vivía convencido de que el azul del cielo era vapor de pensamiento; la tierra sedimento de deseos; y el agua era un debate inacabable, en olas permanentes y voluntariosas, entre el anhelo de levitar al cielo y el lastre esclavizante de la tierra pesada. El viejo sol admiraba a las tenaces aguas y hacía de ellas sutiles vapores diurnos, pero la astuta tierra se giraba y su amiga, la luna, devolvía con su gélido aliento el agua fugitiva a su morada. Y, el líquido, enfurecido, golpeaba sin descanso la tierra, pero ésta resistía sus envites y nunca jamás lo liberaba.

8 de marzo de 2010

Ciudades grandes

Las ciudades grandes hay que visitarlas antes de que te hastíen. Luego, ya todo se repite. La familiaridad quita misterio. Al hostelero, en cuanto se relaja, le sale su afable acento gallego que antes mantenía a raya, quién sabe si por timidez. El dueño del asador vasco, donde el pescado es exquisito, resulta que no es vasco sino que es de un pueblín pegado al tuyo y ya no sabes si volver, pues encuentras la misma familiaridad que en tu barrio y, todo lo nuevo, deja de serlo enseguida y se vuelve usual, ajado, rutinario y prosaico como la vida.

6 de marzo de 2010

El pensamiento no determinado

Algunas veces pienso que el objetivo de nuestra sociedad es formar seres anormales. Personas que sepan mucho de economía, de derecho, de física, de psiquiatría… pero carentes del sentido de lo universal. Así, sólo unos poquitos genios escaparían cada generación de tal aprendizaje.
Probablemente, cuando la humanidad evolucionó, hubo de elegir una línea entre las muchas potenciales y, luego, por ahí ha seguido, olvidando, por la economía en el esfuerzo que exige lo breve de la vida, otras posibilidades indeterminadas. Siempre me he preguntado qué hubiera ocurrido si hubiéramos seguido otra línea distinta o, si en un futuro, podremos hacerlo.

3 de marzo de 2010

Disfunción sobrevenida del ego

Escribir en la pequeña libreta era casi como hacerlo en las alas de una mariposa. Mejor aún, como si aquellos rasgos diminutos fueran trazados sobre el mosaico ordenado de los ojos compuestos de una mosca o sobre el tejido celular, perfectamente poligonal, de la muestra de un alga microscópica. Ala de mariposa, ojo de mosca, tejido vegetal al microscopio… y todas esas cosas, sin embargo, le parecían inconmensurables al lado de la diminuta importancia de los seres perdidos, en mitad de la frágil existencia.

2 de marzo de 2010

Es de justicia

Hundidos en la recesión económica, se evidencia paulatinamente que sus enmascarados culpables han sido los trabajadores y los pensionistas. Evidentemente, en un estado democrático y de derecho, no han de escapar sin expiar sus culpas: abaratamiento de la contratación, reducción de salarios, prolongación de la vida laboral, disminución de las pensiones, recorte de las prestaciones sociales… para empezar. Y es que, si pensaba este hatajo de inútiles que iban a salir impunes, lo tienen claro. ¡La justicia es inexorable!
Banqueros, financieros y empresarios, prohombres ajenos a la crisis, han visto su dolor mitigado. Pagará quien lo merece. Como siempre.