Vende la publicidad remedios para los múltiples achaques femeninos: alteraciones propias de la menstruación y de la menopausia, múltiples estados carenciales, íntimas afecciones sufridas en silencio, patas de gallo y ojeras (descritas como arrugas gestuales), variados olores corporales, alopecia, cabello encrespado y quebradizo, piel de naranja, pérdidas leves, picor vaginal (no adolescente, claro), manchas cutáneas, barrillos, vello indeseado, celulitis, halitosis, flatulencia, incontinencia y, lo que es muchísimo peor y degradante: sequedad, flacidez, descolgamientos… Me pregunto cómo, pese a todo, sobreviven con holgura a los varones. Esos recios tiales que, en los medios, nunca aparecen menguados por tantita pejiguera inoportuna.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario