No tengo papeles. La administración me pone trabas innumerables. Los empresarios no me contratan porque no los tengo. La gente de la economía sumergida me explota y cuando quieren se van y no me pagan. Así que por eso me hice puta. Y, ¿sabes una cosa?: En la calle nadie pide papeles a nadie, en la calle todos volvemos a ser iguales, como cuando nacimos, y… es duro decirlo y difícil entenderlo, pero la calle, con sus inconvenientes, me ha devuelto la sensación de ser libre, de ser normal. A veces la calle devuelve la dignidad a las personas.
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2 comentarios:
uff... non che sei eu...
moi duro.
Ni yo tampoco. Pero eso dijo.
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