Mira, chica, no sé qué decirte de estos regalos de moda: que si un fin de semana en un alojamiento rural en las chimbambas, que si un balneario decimonónico, que si un lote entero en un spa, que si una sesión con un masajista negro...
Y es que la gente parece que no se da cuenta de que, con esos regalos, lo único que hace es sacarte de tus casillas, y ya, no me digas con lo del negro, es que al momentito comprendes con toda claridad que, o no paras de darle conversación, o terminas echando un polvo.
Y es que la gente parece que no se da cuenta de que, con esos regalos, lo único que hace es sacarte de tus casillas, y ya, no me digas con lo del negro, es que al momentito comprendes con toda claridad que, o no paras de darle conversación, o terminas echando un polvo.
4 comentarios:
ah, pues a mi nadie me hace esos regalos... y me molaría.
sobre todo lo del negro.
No tengo la menor duda, Zeltia. Pero dale tiempo al tiempo. :-)
A mi me jode porque siempre están en sitios a los que no llega el transporte público...
Claro, Lohen. Pero, lo que no sabes, es que está a punto de crearse un impuesto para gravar a los que no tienen coche propio. Por antipatriotas, por no hacer nada por la economía y, sobre todo, por tocar los cojones. (Los que se resistan, pese a todo, serán deportados, a la moda Sarkozy, a la tierra del moro infiel)
Que lo sepas.
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