A veces me pregunto para qué
sirve correr tanto, saltar tan alto, o tirar cosas tan lejos y, además, hacerlo
en nombre de países, como si no bastara ya con hacer cosas así a título
personal. Sin duda carezco de espíritu olímpico, porque en estas cosas es donde
realmente se mide la honradez, el espíritu de sacrificio, la compensación del
trabajo en equipo, la solidaridad, el altruismo, el trabajo silencioso y tantas
otras cualidades que el ser humano atesora y muestra en el deporte que, siendo
desinteresado, indica lo que podría hacerse en la política si ésta también lo
fuera.
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5 comentarios:
hay que hacer de nuestra burbuja particular, un modo de vivir... lo demás, no sirve de mucho, la verdad... sí, hay que ser ciudadanos del mundo pero cuando lo que hay ahí fuera después de nosotros, no interesa, hay que retraerse y vivir en nuestro burbuja particular, el único lugar donde podemos encontrar un poco de paz.
ojo, no digo con eso que no hay que pensar en los demás.
biquiños,
Quizás los que se han quedado ya sin posibilidad de tener burbuja vean la vida de otro modo. Quizás los que aún gozamos de esa burbuja, inopinadamente, terminemos también un día por perderla. ¿Cómo veremos entonces las cosas? Lo ignoro, pero el mundo nos muestra, y más la historia, que las cosas menos imaginadas son posibles.
No hace falta pensar en los demás, aunque esto sea bueno, basta con pensar en uno mismo.
Bicos.
Sirven para lucimiento, endiosamiento, humillación e inmolación públicas.
¿Para qué mas?
Para entretenernos, Insumisa.
"Al pueblo, pan y Circo"
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