Con la esperanza de que no se nos
haya olvidado hablar, vuelvo a escuchar los vocablos usados en los medios, los
circunloquios de políticos y periodistas y las falsas, y pretenciosamente
impactantes, denominaciones nuevas que todo lo engullen con una especie de gula
desvirtuadora. Efectivamente, sólo era una esperanza. El lenguaje anda
descubriendo nuevos derroteros y uno ya no sabe si creerse lo que intuye o
intuir lo que escucha, saltando sobre los significados con esas garrochas
absurdas con que se adornan tantos nuevos titiriteros profesionales del
lenguaje. Ha sido un descanso pasar unas semanas sin escucharles.
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6 comentarios:
como dice la sabiduría popular:
de lo que veas, cree la mitad.
biquiños,
Sí, Aldabra, pero de oír no puedes librarte.
Bicos.
"titiriteros profesionales del lenguaje"
buena denominación.
No sé si es buena o sería mejor otra más contundente y más castiza. Pero seguiré siendo prudentito, Zeltia.
Y aquello de la VISIÓN y MISIÓN de la entidades (sociales y humanas) que ha invadido TODO ¿QUÉ TAL?
Titiriteros del lenguaje en México, NO hay. Acá son Practicantes y maestros de un VUDÚ LINGÜÍSTICO que manipula, cose bocas, seca cerebros y engulle vidas.
Inclino la cabeza, Insumisa. Nada que enseñarles a los tuyos.
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