Te observa. Tú miras sin ver
porque, como de costumbre, miras precipitadamente, porque tu ansia espera descubrir
vorazmente el movimiento, porque piensas que tu presencia espanta, porque crees
que el escape es siempre una acción e ignoras que, a veces, la quietud es la
mejor escapatoria. Pasarás de largo y será tu torpe mirada, una vez más, la que
no distinga sino bultos y dejarás atrás el detalle porque la forma más frecuente
de ceguera es la prisa.
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4 comentarios:
Ya veo que no has perdido tu olfato de cazador.
Imagino que algunos habrán mirado la foto sin descubrir al corcino.
Pero, desde luego, estoy seguro de que no ha sido tu caso, Isidro.
dos ojazos y un hociquito?
Buena vista, Zeltia.
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