A veces, eminentes médicos no
saben tratar a los enfermos, ilustres catedráticos no saben enseñar y virtuosos
filósofos y teólogos no conectan con sus semejantes. Muchos intelectuales son
especialistas en las más intrincadas materias del conocimiento pero su
inteligencia intelectual les lleva a un mundo aislado, son como motores sin
transmisión. El carecer de inteligencia emocional les convierte en inútiles e,
incluso a veces, en desdeñosos maltratadotes de sus semejantes, porque el
ambiente, el deseo y el ánimo, que ayuda a curar, a enseñar o a tener creencias,
pasa por los sentimientos de las personas antes que por su intelecto.
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4 comentarios:
La inteligencia emocional a mí me parece uno de los grandes conceptos de nuestra época. Pero me parece que no es algo muy conocido, quizá porque hay mucha gente que no tiene de eso. Para su mal propio en muchos casos, para mal de los demás en muchos otros .
(I owe you an email, not forgotten, just delayed)
Así es, Ángeles. Y lo triste es que en campos tan importantes, entre otros, como la enseñanza, sin ella, no se podrá lograr ningún cambio efectivo.
(Sure. Thanks, but we are not in a hurry)
Muy cierto. Lo suscribo.
Saludo.
Gracias, Sara O.
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