Hoy, lo dice el papel, es el día
internacional del gorrión. También se llama pardillo a este pájaro pequeño,
omnívoro y voraz que, por esto y por estar adaptado a las urbes, tanto se
parece a las personas.
A muchos, quizás a todos, nos han
llamado alguna vez pardillos por nuestra ingenuidad o buena fe. Así que, personalmente,
me siento aludido por este nuevo santoral laico que supone que cada día sea el
día internacional de algo. Además, el pardal es tan común que, como nos ocurre
a las masas, no se distingue un ejemplar de otro. Aunque nos duela.
4 comentarios:
O sea, que lo de los pardillos también es algo internacional :D
Lo del santoral laico me parece una observación muy aguda, cosa por otro lado habitual en ti.
Saludos.
Sí, Ángeles, el mundo está lleno de pardillos, de hecho creo que la mayor parte de los seres humanos somos unos pardillos. Siendo voraces y estando adaptados a las ciudades, nos asusta tanto lo que nos es ajeno que, en general, preferimos ignorarlo y nos afanamos porque, fundamentalmente, jamás cambie nuestro entorno. Identificamos seguridad con libertad para sentirnos tranquilos. Así que los pardillos merecemos, al menos un día, en este moderno santoral de la gilipollez y del consumo. Con perdón.
También se les llama gurriatos, creo.
A mí me gustan los gorriones, son muy majetes.
Creo, Paloma, que fueron los primeros pájaros que se avinieron a vivir con las personas.
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