
Hay en la Plaza Mayor numerosas terrazas. Ninguna barata. Todas con camareros trabajadores y avispados. Pero, salvo que se esté muy habituado al ambiente, es entretenido sentarse en alguna y dedicarse a mirar mientras uno descansa y se refresca. Puedes ver efigies variadas que se mueven, como el mundo, al sonido del metal, mimos, prestidigitadores, cantaores de flamenco, toreros, majos y manolas, la tuna, mariachis, corales japonesas interpretando a Haendel, hordas de guiris comiendo paella y bebiendo sangría, caricaturistas… Y al pagar, para marcharte, sólo conviene que el camarero tenga claro que eres de la tierra. El perjuicio será menor.
4 comentarios:
Creía que los madrileños jamás tomaban algo en la plaza mayor.
A mí, desde luego, cuando lo hice, me cobraron como a una guiri cualquiera! -claro que a mí se me nota gallega-
Sí, Zeltia, pero es que yo no lo soy.
Pero, coño, si los gallegos sois socios fundadores de este berenjenal que es España, si por ahí nos llaman gallegos a todos.
De todos modos las terrazas de la plaza mayor tienen tres precios:
-Pa los conocidos
-Pa los nacionales
-Pa los guiris (o sea, sin conocimiento ninguno)
Un abrazo.
Mariachis y guiris (aquí les decimos güeros o gringos) donde quiera andan.
Lo de gringos lo sabía, lo de güeros no.
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