En la Unión Europea crece el
malestar por asuntos económicos que empiezan a afectar a países miembros. La competitividad
entre empresas se está viendo torpedeada por prácticas de competencia desleal
que nadie se molesta en ocultar y que, por su casi cotidiana frecuencia, parecen
ya normales. Así, la Cosa Nostra siciliana, la Camorra napolitana, la Onorata
Società calabresa y la Sacra Corona Unita de la Puglia han pedido mediación a
la UE (y apoyo espiritual al Vaticano) para que sus modelos operativos dejen
inmediatamente de ser imitados en España. La Fiscalía española ha respondido eficaz
y contundentemente: "No nos consta."
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2 comentarios:
Más que embarrocado, parece que estamos embarrancados, jeje!
Cuando era pequeño recuerdo que me crucé con un hombre que se parecía a José Luis Guerra (el de ojalá que llueva café en el campo) que llevaba una camiseta que ponía "Lo Hispano marcha".
¡Qué contraste!
Por ahí vivimos, Metalsaurio, viviendo de prestado en lugares que distan mucho de ser nuestros.
Saludos.
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