La imprevisión del Gobierno es
alarmante. No tener prevista una externalización de los servicios
penitenciarios es suicida. La inminente entrada en prisión de personas con
elevado poder adquisitivo hace imprescindible la creación de unos servicios
mazmorreros de, al menos, cinco barrotes (***** de establecimientos
penitenciarios) para personas de sofisticada cualificación delictiva.
Hasta ahora se ha venido paliando
la inexistencia de este servicio, obviamente privado y a la carta, con el
indulto, pero la situación ya es insostenible. No es viable que un servicio
público pueda universalizarse para tantos granujas con posibles. No podemos
seguir viviendo por encima de nuestras posibilidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario