Homogeneizada la izquierda y la
derecha en esta ortodoxia del bipartidismo, lo demás es extremismo peligroso. Peligroso
para la verdadera democracia, catalizadora de esta libertad que nos inunda. Y defendiendo
esta libertad igualitaria, toda molestia a los políticos, si no lo es ya, será
delito en poco tiempo. Y quien tenga una queja habrá de ser tan educado al
exponerla que, si alza el tono, podrá multársele en el acto y pasará a prisión
si persevera. Manifestarse será promover la violencia y mostrar desafecto al
sistema será llamado alta traición. Parecía imposible, pero tenemos a un paso
la utopía.
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2 comentarios:
Pero, ¿y lo bonito que es hablar con miramiento y sin aspaviento? "Oiga, señor ministro, vera usted, es que me molesta un poquitín la precaria situación en que me encuentro. No, a ver, que no quiero yo ser impertinente. Que si hay que morirse de hambre, se muere uno y ya está, no nos vamos a pelear por eso."
Y es que la educación no está reñida con la reivindicación, ¿no?
Claro, claro, Ángeles, y a la gente a la que han robado educadamente, no se le debería permitir propasarse.
- Oiga, que a usted le han robado con muchísima educación, haga usted el favor de no extralimitarse. Orgulloso debería usted estar de que le hayan robado personas de carrera, hombre.
Si es lo que digo, Ángeles, llegando estamos a la utopía. :-)
Saludos.
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