Debaten la mediocridad y la
ilusión. Una promete seguridad, la otra propone nuevas reglas. La primera se
considera insustituible: ella o el caos. La segunda ofrece otro dilema: ella o
la pobreza.
¿A quién seguir? ¿A quienes llaman
realidad a la conformidad o a quienes ofrecen ideales? ¿A quienes aseguran la
estabilidad de siempre o a quienes desean otro orden?
Mientras muchos ciudadanos
sopesan en democracia su futuro, un titular llega desde el Foro de Davos:
“Hay que educar al pueblo para que elija al líder correcto.”
La frase define perfectamente lo
que los poderes económicos entienden por educación.
(Titular sacado de la edición digital de El Mundo, con fecha 25/01/2015)
2 comentarios:
pues acojona
Sí, acojona. Pero, aunque hagamos como que no lo vemos, lo tenemos delante.
Un abrazo.
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