La educación en el bienestar ha
fracasado. No es sostenible, porque la codicia de los más ricos lo impide. Era
de cajón y no lo vimos.
Sin embargo, punteros gabinetes
económicos han descubierto recientemente que la pobreza generalizada es viable,
justa y, sobre todo, sostenible. Pues, aunque algunos ambiciosos llegasen más
allá, por ejemplo, a la absoluta miseria, el sistema podría sostenerse pese a
los excesos de esas élites.
Bajo el lema “Tolerancia cero a
la riqueza”, la pionera Global Poverty School ha abierto sus puertas con este
nítido objetivo: “La miseria, patrimonio de pocos; la pobreza, derecho
universal.”
2 comentarios:
Será que como todo es al revés de como nos enseñan, ahora probarán a enseñarnos el revés por si así aparece el derecho.
Es un tostón, Ángeles, interpretar las palabras que se utilizan para describir lo que pasa. Sí.
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