Quedan lejos aquellos tiempos de
la canción: “…todo lo que me gusta es inmoral, es ilegal o engorda…”
El paso de los años no borra los gustos,
pero suele sedar las apetencias, volviendo al cuerpo muy poco colaborador, y,
así, a la fuerza, nos vuelve morigerados. Y, entre lo que la Naturaleza nos va
restando y el médico prohibiendo, no nos queda, para pasar el rato, sino hacer
de la necesidad virtud y criticar, como los viejos de todos los tiempos, a la
depravada juventud de cualquier época. Y es que algunas virtudes, que
desconocíamos, nos parecen ahora innatas.
4 comentarios:
Sólo puedo decirte que eso es Riofrío del Llano.
Veo que tu memoria de los lugares es muy buena.
Efectivamente es Riofrío del Llano, un pueblo que, a decir de uno de sus poetas locales:
"Tie río,
tie praera,
y tie una carretera,
que va desde Madrid a la frontera."
Saludos, Isidro.
Sí, lo natural en los viejos es criticar a los jóvenes, y en los jóvenes, quejarse de los viejos. Eso sí que parece innato, y seguramente necesario.
Sí, Ángeles, puede que sea necesario para que el mundo cambie o, tal vez, para que siga igual. :-)
Saludos.
Publicar un comentario