Por no tener, con seguridad, más que el día y la noche, se
sintió soberano de ellos y así, de todos, hizo días de reyes y, de todas, noches
de bodas. Y, en lugar de los días contados, decidió tenerlos para contar y que
todos ellos fueran hábiles y ninguno
torpe y que todas sus noches fueran buenas y no viejas, abiertas y no cerradas.
Y, adueñado así de su tiempo, descansó en él sobre el mullido colchón de sus
ideas. Y ningún ladrón pudo quitarle aquel sueño.
15 de marzo de 2019
6 de marzo de 2019
Mariposas
En las mañanas solitarias de paseo vuelan por mi cabeza las
ideas con el trayecto irregular de las mariposas. Vienen y van pero no se dejan
atrapar. Son esquivas como los sueños, y pocas permanecen más allá del instante
de pensarlas. Tener una memoria olvidadiza es una contradicción. Pero, a veces,
si tuviera que elegir entre memoria y olvido no sabría con cuál quedarme.
14 de enero de 2018
Hasta que la muerte nos separe
No he encontrado otra frase que
encierre más cariño.
Son sólo seis palabras. Y comienzan
con un límite en el tiempo, el único que nadie puede eludir. Invocan, desde el
principio, el final certero, ineludible. Construyen una promesa que no quisiera
tener fin pero que, a la fuerza, ha de tenerlo. Quienes comparten esas seis
palabras anhelan no ser seres humanos y, sin embargo, en ellas, bajo el ansia
de amor ilimitado, reconocen de antemano el ocaso. Juran, humildemente, amor
hasta lo conocido. Más, no pueden. En seis palabras acotan la dimensión del ser
humano, al menos, hasta su literal destierro.
9 de enero de 2018
6 de enero
Una manta de nata, un antifaz de
lana, un lecho de algodón de azúcar. Soñando
estática que viaja entre la blandura silenciosa de las nubes, vela otro sueño
tibio en su interior. Regalará a sus ocupantes, cuando desorientados por la
extraña luz despierten, una sorpresa candorosa y sencilla. Los Reyes Magos han
dejado en esta tierra descreída el bíblico maná que sacará de los suelos mil
sabores.
29 de diciembre de 2017
Perfume de la tierra
Las nubes jineteaban al viento del oeste. Debajo, el suelo suplicante, sediento, ansiosamente, como un pez en agonía, boquiabierto al agua. Los nimbos negruzcos viajan raudos, como si pagos, más resecos aún, les esperasen. Desfilan con la indiferencia de las altivas modelos, de los adonis hoscos, por la amplia pasarela del horizonte. Nubes, anuncios del perfume inodoro de los seres simples. Seres desafiantes, casi feroces, que, con soberbia ostentación, muestran sus senos de agua inalcanzables. Las tierras sueñan acicalarse con su aroma sin olor.
Al viento del oeste le llaman
blando, anega la tierra, muellea el campo. Reza su letanía el labrador, con más
fe que esperanza.
25 de mayo de 2017
Volar sobre palabras
Abrigaños, aguazares,
alcores y tesos, vaguadas, caballones, escorrentías, espuendas, hazas, lavajos,
lucios, marjales, mohedas, navazos, pegujales, pobedas, rispiones, sardones, arcabucos,
laderas y cotarros dejan al lector en el sitio justo al que el escritor quiso
llevarle. La precisión del lenguaje es brujería que transporta a lugares que
sólo existen en algunas memorias.
Atochas, aulagas, bacillares, fustas, majuelos, estepas, carrizales, junqueras, choperas, pinedas, marojales y cambroneras pueblan esos lugares de una flora que supera al vulgar comodín de la zarza, escapa a la vaguedad de la maleza y hace de la mente un ágil pájaro que viaja tras cada nueva curiosidad.
Atochas, aulagas, bacillares, fustas, majuelos, estepas, carrizales, junqueras, choperas, pinedas, marojales y cambroneras pueblan esos lugares de una flora que supera al vulgar comodín de la zarza, escapa a la vaguedad de la maleza y hace de la mente un ágil pájaro que viaja tras cada nueva curiosidad.
24 de mayo de 2017
La literatura
Los paisajes proyectados por el brillo de otras
imaginaciones drenan la fosa amarga de la desesperanza, ensanchan las paredes
de ese osario en el que la monotonía de la vida, la desgana y el desengaño, se
empeñan poco a poco en enterrarte, rompen el ataúd, que cualquiera tiene
entablillado con espejismos propios de autosuficiencia: ya lo sé todo, lo que cualquiera
diga ya lo oí, lo que quieran enseñarme lo conozco o, peor aún, prefiero
ignorarlo.
Las hachas afiladas de otras fantasías astillarán tu
féretro, letras amigas salvarán de esa tierra movediza tu ánimo resignado, y volarás
lejos, a lugares donde comprenderás que
no eres tan viejo ni sabes tanto como crees.
12 de mayo de 2017
Bendición de los campos
Sin prisa. Sin pagar. Sin
esforzarse. Sin pensar. Sin agobiarse. Sin tráfico. Sin ruidos. Sin humos. Sin
recibos. Sin impuestos. Sin declaraciones. Sin horarios. Sin obligaciones. Sin
sobresaltos. Sin señales. Sin cobertura. Sin tejados. Sin competitividad. Sin
objetivos. Sin problemas… Los campos son LA VIDA SIN. Yo creo que por eso los
bendicen.
30 de abril de 2017
El concierto de primavera
Los chopos (don Álamo y don Pobo)
son dos plumas clavadas en la poza raquítica del hilo de un regato.
Planean los abejarucos como aeroplanos locos. Sobre las isasas, los estorninos,
jaspeados en negro, sudan azabache. Corre el mirlo bajo los olmizos del torrente
seco. Entre las panzas de los terrones juegan al escondite las perdices. De
cerezo a almendro y de olivo a aliaga, palpitan los baberitos naranja de los petirrojos.
Entre las atochas: pajaritas, alondras, zorzales, ruiseñores, jilgueros, abubillas
y urracas. Desde las labores arrullan las tórtolas, zurean torcaces y maúlla de
amor la codorniz. Bajan del cotarro grajillas y cuervos. Y todos afinan para el
concierto de la primavera.
28 de abril de 2017
Montes
Tomo suspiros del aire de los
montes. Con ellos, a veces, me alimento. Sé que en esos desiertos perviven trozos
de soledad arrinconados. Y busco, sin afán por encontrar, cosas perdidas. Mis
pies, tantas veces cansados, teclean de vez en cuando sobre ellos melodías que
escucho con los ojos. Sus aires son caricias que queman la piel y, al caer de
la noche, arrullan con la nana sin letra del misterio. En ellos el inquietante
fiel que separa la vida de la muerte oscila siempre en la balanza. Pero,
envuelto por sus mantas verdes y ocres, tengo siempre conciencia de ser en
ellos la pieza atrapada y nunca el cazador que la espera a tiro fijo.
26 de abril de 2017
Bosques
Comprimen la luz y dilatan las
sombras. Mudan el sonido del viento. Estrenan, cada año, alfombras nuevas.
Cobijan igual a la oropéndola, a la víbora, a la liebre, al tábano o al zorro.
Acompañan en la soledad. Dan al sol flores y a la sombra líquenes y hongos.
Prestan crujidos a los pasos, ecos a los sonidos, misterio al canto de las
aves, agua a los manantiales, apoyo al suelo, calor y sombra al mismo tiempo.
No te molestarán con su conversación pero te sugerirán miles de pensamientos
silenciosos. Nunca te reprocharán tu ausencia y rociarán de seda refrescante tu
mirada.
18 de abril de 2017
Huidos
Vámonos sólo un poco. Lo
necesario para que nadie nos encuentre. El uno con el otro. No lo digas. No
vaya a ser que alguien sospeche. Si llaman, nadie contestará. Si no llaman, no
les añoraremos. Ambos sabemos que nadie nos quiere. Sólo son apariencias para
un rato, cumplimientos, aspavientos familiares, cosas bonitas para el que las
hace pero, en realidad, ficticias. Los dos sabemos que estamos solos. Y, ya que
es así, que nadie nos perturbe. No rindamos a esos pasajeros momentos de cariño
oficioso, efímero, cumplidor y educado, nuestro calor constante y natural de
siempre, el que perdura.
16 de abril de 2017
Abajo y arriba
El camino es el paladar desnudo
de la tierra. Descarado, mira al cielo a la cara. Está harto de que el cielo le
mire siempre por encima. Polvoriento o enfangado, es la parte más impúdica del
campo. Palpado desde siempre por huellas y rodadas, no tiene nada suyo. Es un
mendigo.
El cielo ha sido siempre
caprichoso. Un tipo ausente y altanero. Un galán acostumbrado a que lo miren, a
envanecerse cuando lo observan con recelo. A su albur puede dibujar nubes
hermosas, prometedores almacenes de agua. Pero es un sujeto voluble que no
tiene palabra. Puede anunciar lluvia y luego, despiadado, lijar las piedras con el viento, dando polvo donde prometió
agua.
8 de abril de 2017
Mirando al futuro
Los oídos de piedra añoran los
tonos quedos que sofoca una almohada.
El olfato, íntimo notario, recuerda
olores personales que se desvanecieron.
El tacto tiembla sobresaltado,
romo ya para diferenciar texturas.
El gusto tiene tatuajes viejos
sobre los que no encaja ninguna novedad.
Las articulaciones, engarzadas en
astillas de tiempo, son pedernales que dictan rigidez.
Los ojos, lavados por mil aguas
de penas y alegrías, se han desvaído y miran asustados a la indefinición
borrosa.
7 de abril de 2017
Despedida
Miró el aula desde la puerta. Cerró
y entregó las llaves. Del mismo modo que llegó hacía siete lustros, se marchó.
Ni tuvo bienvenida entonces, ni tampoco quiso despedida. Con el imperceptible
gesto del que escribe, cerró el paréntesis. Y en él quedaron encerrados los
gozos, las alegrías y las penas. Más de mil caritas infantiles, llenas de lágrimas y sonrisas, la miraron
marcharse desde el silencio borroso del pasado. Y todo, en un segundo, se escapó por la atarjea del tiempo.
9 de agosto de 2016
Siempre
Desde el piélago tranquilo de tu
amor siempre siento que me acaricia la luz de tu mirada, tu cuerpo siempre me
acoge con la brisa tibia del calor canela de tu piel, tus labios me embelesan,
como siempre, con el roce sutil que me envía tu sonrisa en la distancia. Y disfruto
cuando me quieres contar lo que ya sé, como si temieras siempre que lo hubiera
olvidado. Y, por años que pasen, siempre sé que los dos tememos perder siempre
lo que siempre hemos tenido. Y ambos queremos que ese siempre, que no existe,
nos mida al menos el tiempo de la vida.
8 de agosto de 2016
Imprevisible y nada comercial
La poesía no es negocio. Ni
siquiera la buena. Ni siquiera para los editores. Los poetas no venden porque
todos trabajan para sí y ninguno para el público. La poesía no es animal que se
deje domar por los gustos de época ninguna. Y no se puede catalogar como los
otros géneros porque, además de sorprender al que la lee, también suele
sorprender al que la escribe. Y, además, es difícil que se reproduzca, imite o
multiplique como suele ocurrir con otras piezas, estilos o modos, de moda en la
literatura. La poesía y el dinero jamás hicieron buenas migas.
26 de junio de 2016
Eurrota
Mientras España reclama una
homogeneización mayor en la política y en la economía europea, nuestras
Comunidades Autónomas profundizan cada día más en sus singularidades.
Los británicos, fundadores del
capitalismo, se resisten a verse desbordados por su última gran consecuencia:
la globalización. Recobran sus fronteras. Como solía, el continente vuelve a
quedarse aislado: “Brexit”. Aún creen que “Britannia rules the waves”, como
ellos dicen.
La gran presión de Europa contra
el disidente griego para que, si fuese necesario, saliese de Europa, contrasta
con la gran condescendencia frente al socio británico que, pese a todo, se ha
ido.
Algo falla.
17 de mayo de 2016
La playa de papel
Los sueños son una resaca
nocturna que, últimamente, sólo devuelve muertos a mi playa. Me visitan
mientras duermo y me abrazan sin decirme nada. Son abrazos amables y llenos de
sentido pero, cuando el insomnio intermitente me despierta, comprendo que no
son ellos quienes vinieron, sino yo quien fui a visitarles. Tomando café,
mientras espero al día, me encuentro en un litoral cada vez más solitario, con
la fatiga del vagar nocturno y con el trote del pensamiento en mi cabeza,
perrillo inquieto que siempre me acompaña. Estoy en mi playa blanca de papel, ésa
que linda siempre con el alba.
15 de mayo de 2016
La Caballada desde lejos
Con el maullido penetrante de la
gaita y el vibrar del tamboril nervioso latiendo en las gargantas, ha venido a
la piel de Castilla el sol de mayo. Los hermanos de La Caballada han invitado
este año a San Isidro, con el que algunos tienen bastante soltura y confianza.
A la antigua procesión de los
hermanos, que baja lentamente hacia La Estrella, todos los que en el tiempo
quedaron rezagados, en la Peña la Bandera les alcanzan.
-¡Señores hermanos, a caballo!
Ya están todos, como todos los
años.
Algunos añoramos desde lejos, sin
inmunidad al virus del recuerdo.
14 de mayo de 2016
Las luces de la vida
Las historias que otros
escribieron o contaron me han hecho lo que soy. No importaba si aquellos
relatos eran ciertos o no, pues la fe del que oye o lee no le son necesarias a
ningún narrador. Tampoco los autores importan en las obras pues, si alguna
queda, aquéllos desaparecen siempre. Así que al que lee o escucha poco le
importan nombres ni certezas. Y es la luz que desprenden las palabras la que
ilumina nuestras mentes y, a veces, las contagia y enciende. Luces que ya
brillaban antes de que naciéramos y quedarán encendidas después de que
muramos.
2 de mayo de 2016
Sicario viejo (Novela negra)
Lleva el sufrimiento tatuado en la
mirada, sus invisibles heridas son internas. Un muelle se puede presionar
indefinidamente, pero se rompe o salta en un segundo; todos somos normales
hasta que dejamos de serlo. No sé por
qué llegó a ser lo que nunca quiso, quizás la juventud da combustible para cualquier
pasión. Vendía cosas invisibles que todos temían; fue un agente muy serio de
seguros: aseguraba daños. Maduró, ya no puede permitirse el odio, ocupa
improductivamente mucho tiempo, pero al amor se lo ahogó la venganza y el
oficio. Mal, pero acostumbrado, siente pero no padece. Siempre solo, espera.
24 de abril de 2016
El cinismo realista
Cuando las reformas son modos de
frenar cualquier cambio y la censura amenaza con amordazar incluso a la
ficción, los recién llegados a la política mantienen propuestas que sólo la
experiencia les demostrará que no pueden cumplir. La ilusionada desmemoria de
millones de votantes también se empeña en ello, porque piensan que la
democracia está, además de para lo evidente, también para servirles. Pero vivimos
un momento en que ni siquiera sería prudente exigir que las élites políticas
carecieran de antecedentes penales. Va contra natura. Un gran partido nacional
del cinismo sería lo adecuado: Unión Cínica Nacional, el partido realista.
Competitividad
Siempre habrá alguien que lo haga,
si no mejor, más deprisa y más barato. La competencia laboral sin medida
envilece de igual modo. Y, en la bajeza, los humanos estamos siempre preparados
para superarnos. Es la carrera de los burros, un galardón a la esclavitud, el
embrutecimiento disfrazado de competitividad. En esta competición, por su
esencia, pierden las mayorías y vencen, no los primeros, que apenas sobreviven,
sino los que incitan a ella por codicia. Pero la competitividad es "tendencia" y
ese embrutecimiento colectivo, hecho virtud, llena a algunos la boca de retos
económicos y, de dineros, sus cuentas.
23 de abril de 2016
Patriotas sin fronteras
Mi patria es el dinero. Así que,
en puridad, soy un patriota sin fronteras. Jamás me siento sólo. El club es
antiguo, selecto y numeroso. Todos tenemos también, cómo no, nuestra patria
chica. Siempre le dedicamos consejos paternales y fraternal afecto. Pero el dinero
no puede abandonarse en manos de hordas de nativos, aborígenes adormecidos en
la poesía del ondear de una bandera, indígenas entretenidos con pelotas y
colores, en fin, un hatajo de parias sin ningún nivel. El dinero fue la primera
globalización hecha en el planeta pero, entonces, ni siquiera se dijo. Para qué: No iban a entenderlo.
15 de abril de 2016
Deprimirse con cien palabras
“También nos condena a
muerte
cuando Dios nos da la vida…”
(Camarón de la Isla)
Las desgracias usurpan sin piedad
el tiempo que tenemos por propio. El dolor anega la razón y ahoga la fantasía. La
angustia ciega la imaginación y ocupa violentamente el pensamiento. Y,
entonces, somos títeres con las cuerdas cortadas, buscando la salida de un
laberinto ciego. La alegría, con su hálito de jilguero, tiritando agoniza en nuestras
manos. Y, a menudo, perdemos otro jirón de la guata del alma, cada vez más
huera y cercenada. Existen cosas cuya utilidad desconocemos, como no sea avisar
de otras, que ni siquiera imaginamos. Y la vida, que nunca acaba bien, es un
fatal axioma.
14 de abril de 2016
Anarquía y conformismo (devociones patrias)
Toda mentira es verdad hasta que se
demuestre lo contrario y, a veces, ni aún así. Hay que presumir la inocencia
hasta cuando el culpable se jacte del delito. La justicia aquí es “garantista”
y, aunque muchos no pillemos la finura de la broma, democrático favor que se
nos hace. Tenemos hasta lo que no necesitamos pues, algunas finezas, sólo se
gestionan en los bufetes de abogados de prestigio.
No caigamos en la tentación de
unirnos a la anarquía fiscal, porque la viabilidad de España sólo la garantiza
la cohesión que tenemos, la mayoría de los españoles, en el conformismo.
29 de marzo de 2016
Ley y costumbre
Si las leyes, como muchos
sostienen, deben estar de acuerdo con las costumbres, habría que cambiar
aquéllas que se refieren a los bienes y al dinero. Y, proclamándose lícito el
robo, en todas sus variantes, legalizar así convenientemente la más generalizada
de las costumbres, penalizando además cualquier actitud contraria a esta
práctica por ir en contra de los usos más comunes entre la gente de bien. Y,
siendo los preceptos acordes con los hábitos, disminuirían los delitos más
frecuentes o incluso se erradicarían. Porque de nada sirve legislar cuando, de
antemano, se hace contra natura. Es ceguera no querer verlo.
28 de marzo de 2016
Lectodependientes
Si escribes, tendrás compañía de
por vida. Si lees, también la tendrás, pero adquiriéndola.
Los lectores asiduos y
empedernidos, reconozcámoslo abiertamente, son unos viciosos, unos dependientes
de ajenas compañías mercenarias.
Ser productor de esa droga legal,
que se difunde en letra impresa, hace a los escritores gente formal y responsable, al
menos interiormente; mientras que los lectores se venden a quien sea, son unos
promiscuos que, en su desesperado mono, consiguen y consumen esa droga sin
reparar en medios.
No os fiéis de las editoriales,
están metidas en el ajo. En Internet, hasta ahora, se suministran lecturas directamente
al lectodependiente.
26 de marzo de 2016
El móvil del asunto
Nuestros padres, y muchos de
nosotros, hemos vivido encadenados a un horario. Era éste la cotidiana hoja de
ruta del trabajo. Y, para recordarlo, todos terminamos llevando el sutil
grillete de un reloj de muñeca.
Cuando irrumpió la informática,
muchos ilusos creímos que venía a liberarnos, pero se ha utilizado no sólo para
extender el control y difuminar las lindes del horario laboral sobre nosotros,
sino también para invadir cualquier momento, cualquier actividad, gusto o
afición. Y, a medida que, como niños, sigamos aceptamos gozosos, y pagando
gustosos, los medios que nos vigilan a distancia, nada nos quedará que sea
propio.
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