Una curiosidad de nuestro mundo, repleto
de información vertiginosa, es la comunicación basada en las mentiras. Algunos,
de buena fe, las creen antes de olvidarlas, otros no tienen tiempo de
pensarlas, no faltan quienes consideran que les viene a cuenta no dudarlas y,
también, hay algunos que diariamente se entretienen en resolver, como si fuera
un crucigrama, la dosis diaria de patrañas interesadas, descaradas,
insolentes, ingeniosas o sofisticadas. Y en este mar nadamos con el pensamiento
si es que, de antemano, no decidimos darnos por ahogados. El fundamento de la
comunicación es la interpretación de las mentiras. Hurgar en ellas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
"La comunicación basada en las mentiras". He ahí la cuestión.
Y lo sabemos y saben que lo sabemos.
"Siempre quedará alguien que confíe", deben de pensar, ¿no?
Y, a pesar de que saben que lo sabemos, ni nos temen ni nos tienen el menor respeto. Están o se creen, como se dice ahora, blindados. O, tal vez, ciegos (blind).
Gracias por tu comentario, Ángeles.
Publicar un comentario