20 de octubre de 2008

Mirando al mar


-Nadar es fácil, ¿lo veis?, y eso que aquí no hacemos pie.
Ellos al oírme desconfiaron de sí mismos e intentaron hacerlo. Ambos se hundieron. Al salir, angustiados, se me abrazaron como pulpos. Me entró la risa y nos hundimos abrazados los tres. Logré subir con ellos inmovilizándome. La risa se me congeló, nos ahogábamos todos.
-¡Soltadme, qué nos ahogamos!
Pepi se soltó y, con Antonio, me fui de nuevo al fondo. Al salir a la superficie le dejé KO de un puñetazo y le pude sacar. Luego saqué a Pepi. No he vuelto a meterme en el mar.

5 comentarios:

Insumisa dijo...

♪♫♪fiuuuu fiuuuuuuuuuu♪♫♪

¡Que piernotas!

Jejejeje

(Una vez yo también me ahogué... "casi")☺

Lan dijo...

Formalidad, señora.
Y no me cuente cómo se ahogó (casi) porque le temo ;-)

Insumisa dijo...

¡Formalidad, Don Lan! que me ahogaba también en el mar JAJAJAJAJAJAJAJA
¿Pues en qué se pensaba usted?
Yo me ahogaba
Tu te ahogabas
El se ahogaba
... del verbo ME QUEDÉ SIN AIRE.
Pero yo sí que he vuelto al mar.

Besos COMO LA PURI (que lo sepas)
JAJAJAJAJAJAJA

(bromaaaaaaaaaaaa)

Paz Zeltia dijo...

yo también por poco me ahogo (de más de una manera)
:)
atragantada con chocolate
y hundiéndome en el mar. me rescató un señor calvo con un bañador negro al que luego no podía dejar de abrazar llorando al llegar a la orilla.
Ninguno de mis amigos se había dado cuenta.

(coincido con piel de letras: buenas piernas, si señor)

Lan dijo...

Cuando terminé la faena estuve tumbado en la playa una buena media hora sin poder hablar. Sólo tenía ganas de vomitar.
Ya veo que me podía haber ganado la vida bailando.
Saludos.