Leo, incrédulo, que la Iglesia Católica, muerto Saramago, arremete contra él. Debe tratarse de un error. Seguramente, será el escrito de un incontrolado, nada oficial. Porque quienes predican el amor, incluso contra los enemigos, no pueden cometer estos errores de bulto. Quienes practican el principal mandamiento de la caridad, no pueden rebajar el listón atacando a un escritor apenas fallecido. ¡Menudo espectáculo! Además, si Saramago hubiese sido tan mal sujeto, Dios le juzgará. ¿Necesita la Iglesia más garantías, o es que desconfían?
Estoy seguro que, entre tanto, el Vaticano, magnánimo, respetará su presunción de inocencia ¿O no? Sí, hombre, sí.
Estoy seguro que, entre tanto, el Vaticano, magnánimo, respetará su presunción de inocencia ¿O no? Sí, hombre, sí.