20 de diciembre de 2009

Maestros de lo oculto

Cuando no quede nada por languidecer, estaré. Cuando no quede sitio para las vanidades, estaré. Cuando, si llega, no nos reconozcamos, estaré. Aunque no me recuerdes, igual estaré. Como estoy contigo cuando duermes, cuando ríes, cuando eres la que no quieres ser y cuando eres la que siempre fuiste, estaré. Son legiones de escépticos los que piensan que son cosas imposibles, pero a nadie hemos de sacar de dudas. Será como siempre fuimos, anónimos y anómalos, sin preparación, premeditación, ni cultivo, respirando entre la insignificancia de millones de vidas. Como si fuéramos, los dos, maestros de lo oculto.

19 de diciembre de 2009

Defendiendo a los toreros

No estoy a favor del maltrato al toro, ni entro en este momento en la polémica sobre si sufre o no tortura. Mis miras son más altas: evitar el sacrificio y muerte de toreros en las plazas, y de tantas otras personas, en festejos populares. Se objetará que se ponen en trance de morir o mueren voluntariamente. Sí, es cierto, pero ni la Conferencia Episcopal, ni el PP, ni siquiera yo, podemos estar de acuerdo con esa actitud, con ese desprecio suicida por la vida. Ni un ser humano más golpeado, corneado o muerto por un toro. Sí a la vida.

18 de diciembre de 2009

La ciencia de los viejos

Menospreciaron la fuerza de los viejos hasta que comprendieron que era la única que les cohesionaba. Fueron los únicos que conocían suficientemente a cada uno. Inopinadamente, tal conocimiento, entre ellos, era inexistente. Si alguno pensó que lo tenía, se equivocó. Desaparecidos aquéllos, las relaciones mutuas fueron corteses, educadas, sin amor. Cada cual se consideraba con la suficiente mano izquierda para salir airoso de cualquier situación. Los problemas, desde entonces, sólo los evidenciarían los más interesados o el más torpe. Quienes fueron cautos seguirían siéndolo, quienes no, aprenderían a serlo. La ciencia de los viejos es enseñarse a vivir en paz.

16 de diciembre de 2009

De España sólo puede venir la desgracia, la injusticia, la destrucción y la muerte

Desconcertado me pregunto: ¿quiénes son los españoles? Escucho atentamente el rasgo que les delata: ser culpables de todo. Puede que vivan dentro de España pero ninguno se dirá español si puede evitarlo, qué asco, español, es vomitivo. Aprendo que todos fueron maltratados por los españoles, todos tienen viejas querellas contra ellos, todos les reivindican algo. Españoles, esclavistas. Raza que merece exterminio. O, como poco, recluirse en los desiertos del miedo, en las llanuras peladas, maquinando, inquisidores, como sierpes, contra España. Si se consiguiera refundarla, sin ellos, la felicidad nos bendeciría por los siglos de los siglos. ¡Ay, qué gozada, sólo los buenos!

15 de diciembre de 2009

El inseguro

Ella había hecho todo lo posible por llamar su atención. Botoncitos descuidadamente desabrochados de la blusa, inclinaciones ostentosas mostrando escote, sonrisas de oreja a oreja cuando cruzaban las miradas… No podía decirse que la mujer no pusiera empeño. Él, insensible a todo su acoso afectivo, recordaba todavía como, ante otros despliegues similares, se había visto rechazado incomprensiblemente al pasar a la acción. Le indignó siempre aquella actitud femenina, propia de vestales ofendidas.
Claro, ella desconocía estas cosas y, algo harta, al cruzarse con él, hizo su último intento susurrándole:
- Bueno, qué, ¿si, no o te lo tienes que pensar?

13 de diciembre de 2009

Always look on the bright side of life

Aminatu Haidar, ubicua razón de estado. Problemas en Gibraltar, política exterior entre socios. Secuestrados de Al Qaeda, discreción, diplomacia. Premio Nobel de la paz, si vis pacem para bellum, actualización Obama de la política del Imperio Romano, premiada ahora. Referéndum sobre la independencia en localidades catalanas, democracia no vinculante pero inalienable. Manifestación sindical, negociación colectiva. Empresarios, flexibilización laboral. Hopenhagen, no a la contaminación, no al cambio climático. La oposición, apocalíptica lealtad política. Los obispos, aborto, delito. El Tribunal Constitucional, un pasito palante, un pasito patrás. La UE, paro, endeudamiento y presidencia. El gobierno, con talante…
Y nosotros, aquí, sin vida.

Si te va la marcha, has de dejar... el golf

Tiger Woods, infiel confeso, deja el golf indefinidamente. Naturalmente, alguien con una vida irregular, y más en los libérrimos USA, ha de verse obligado a dejar un campo tan estratégicamente trascendental para la humanidad como es el golf.
Siempre, en los USA, las personas de vida sexual heterodoxa se han visto forzadas a dimitir de sus cargos. Excepto, claro, si se dedicaban a asuntillos tan nimios y exentos de responsabilidad como, por ejemplo, la política o, incluso, la presidencia de la nación. Algunos de los Kennedy sufrieron lo indecible con estas cosillas. ¿Casos en España? Del rey abajo, ninguno. Indudablemente.

12 de diciembre de 2009

Subyugación

Existen mujeres con el don infrecuente de elegir siempre hombres extraños, extravagantes y egoístas. Como si fueran coleccionistas de cositas raras, se sienten subyugadas por el halo que dora la personalidad de esos narcisos, aparentemente, despistados de continuo. Y, en un afán inconsciente por superarse, va en aumento su amor por lo que, a veces, es abiertamente anormal. Lo curioso es que, por lo general, son mujeres cultas, con una educación esmerada que, como si tuvieran alguna tara o vicio oculto, tienen tendencia exagerada a tropezar con varones que van de estrafalarios cuando no son orates clandestinos. Será su sino.

11 de diciembre de 2009

Peonadas

Son nuestros quirófanos lugares con un ambientazo propio de mercados. Trasiego de profesionales donde cada quien deambula incontrolado excepto por los habituales. Los comentarios son jocosos, intrascendentes, profesionales e, incluso, displicentes y engreídos, aunque, alguna vez, hasta aparentan interés por el paciente. Pero, por la poca o nula frecuencia con que éstos los visitan, los profesionales más finos de la peonada, creen que son tontos, que su percepción viene mermada por los sedantes, los fármacos y el miedo, y que no se dan cuenta de que son sólo ovejas en un desolladero en el que cada cual esquila su vellón.

10 de diciembre de 2009

Regocijo belenista: Papá Noel se ha ahorcado

Dicen que fue una depresión. Que los Reyes Magos le habían denunciado por competencia desleal y que, además, le hacían el vacío. Que los renos, con los años y la confianza, habían terminado por desobedecerle. Aseguran que le había dado también por empinar el codo porque, con esa vestimenta y esas voces que daba, nadie se lo notaba y él había cogido ya un hábito difícil de dejar. Pero sí, le vi colgado, haciendo juego con esos otros que animan tanto las fachadas, solo que éste era a escala real, con los ojos desorbitados y medio palmo de lengua fuera.

9 de diciembre de 2009

Urbes, urbanidad, urbanitas


Quien sea urbano camina con constantes movimientos de cabeza, a derecha e izquierda, escucha los ruidos que por doquier le cercan, mira atentamente al verde y al rojo, atraviesa por vados de gruesas rayas blancas las calles, ríos de coches, evitando así, generalmente, la muerte. Quien sea urbano camina vigilante por aceras, sorteando los coches aparcados, omnipotentes, sobre ellas y cuantos otros obstáculos se topa. Quien sea urbano sabe bien que la rueda prima sobre la pierna, el asfalto sobre la tierra, el edificio sobre el árbol y el humo sobre el aire. Así que, casi todos, van en coche.

8 de diciembre de 2009

Fago citado

Caminando por un paraje agreste, más abajo del Salto de la Novia, desfiladero abajo del río Palancia, encuentro el camino ostentosamente interrumpido: cadenas, obstáculos, señales. Alguien, quizás en su derecho, ha cortado el camino, contundente y admonitoriamente, a la que desemboca en un puente salvador, que te saca de allí hurtándote la angustia del cuerpo y, quién sabe, si también librándote de algo peor. Desconociendo las razones de tanto encono, en un paraje tan perdido, me viene Fago a la cabeza y citando a Fago, que no fagocitando, reconozco que cosas tan disparen pueden venir al pelo simultáneamente.

3 de diciembre de 2009

El hombre que llegó a ser tortuga

Comenzó iluminado por rutilantes ilusiones y, como un halcón, remontó alto. Deslumbrado después por la razón, quiso defenderla como un tigre. Ilusionado luego por brillantes ideas, porfió incansable, como un mono furioso. Apasionado por el trabajo, como un burro tozudo, se azacanó otra larga temporada. Desengañado finalmente, soñó que se volvía taimado como un zorro. Pero, vacío, cansado y harto de tanto esfuerzo vano, dicen que mansamente terminó de tímida tortuga, la cabeza bajo el caparazón protegida y aislada, únicamente propietario de recuerdos y escritos. Y, a estas alturas, ya ni siquiera cree que ambas cosas sean del todo suyas.

2 de diciembre de 2009

Librados de la excomunión por los pelos

Martínez Camino, monseñor, dice que no quedan excomulgados los que han votado a favor de la última ley del aborto. Menos mal, qué comprensión, qué corazón magnánimo, qué nobleza de alma. Pero, eso sí, con doloroso pesar, les dice también que no pueden participar en la eucaristía porque están empecatados mortalmente. He visto a muchos diputados llorando, como idos, conmovidos por sus palabras. Y es que, sinceramente, no se esperaban un castigo tan cruel. Se siente, señorías, así es la Iglesia, recta e inflexible con los católicos, por poderosos que éstos sean: Hala, todos en pecado mortal. Para que aprendan.

1 de diciembre de 2009

No estoy de acuerdo

Quizás nuestros jóvenes se sientan legitimados para ser egoístas o, tal vez, ni siquiera lo noten, porque la permisividad de sus mayores les haya permitido serlo siempre. Digo esto porque fui joven y también mis mayores fueron condescendientes con mis actos desconsiderados. Probablemente daba por hecho que podía comportarme así e incluso, si venían mal dadas, asumía que me ayudarían, como si fuese su obligación y responsabilidad. Rememorando, hoy soy consciente de que fui un zafio, un desagradecido y, sobre todo, un gilipollas atolondrado. Menos mal que a los 17 me emancipé y, desde entonces, fui yo quien les ayudó.