29 de mayo de 2009

Seminario


A lo largo de mi vida he conocido a muchos hombres que, bien por vocación bien por conveniencia, pasaron parte de su infancia y de su juventud en un seminario sacerdotal. Luego, por la razón que fuera, lo abandonaron y reanudaron la vida ésta, más o menos normal, que todos llevamos. Sin embargo, no sé qué pasa que a todos se les nota su paso por esa institución. A veces, sin conocer a una persona me doy cuenta de que estuvo en un seminario. Siempre les queda una especie de pátina, un cierto tufo indesechable. ¿Lo notáis también vosotros?
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¡Buenos días, peregrinos!


Se han levantado antes del amanecer. Entre dos luces atraviesan el alargado pueblo castellano. Las flechas amarillas les conducen hacia las afueras del lugar y ven delante de ellos el amplio horizonte, de mies seca aún por recoger o de rastrojos, que tendrán que dejar atrás. Coinciden allí con un pastor que está abriendo los portones de su casa para que salga el rebaño. Les ve llegar a su altura.
- ¡Buenos días!
- ¿Buenos días? ¡Me cago en Dios, no vais a coger en el cielo de tantos como pasáis! Ahora que yo, bien a gusto voy a estar...
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28 de mayo de 2009

Calidoscopio


Quizás vaya a Madrid este fin de semana. Voy a Madrid a nada. De por sí, la ciudad es el gran objetivo.
Buscaré un sitio discreto, cómodo y céntrico. No hay problema, abundan las pensiones limpias, baratas y familiares. El centro, como siempre, sigue siendo un pueblo. Previsiblemente visitaré, como de niño, el Parque del Retiro y su estanque. Entraré por Moyano y saldré por la Puerta de Alcalá. Echaré de menos la compañía de quienes entonces solían llevarme, aunque eso no tendrá arreglo. Agitaré la memoria infantil que, desde entonces, mantengo sedimentada perezosamente, para hacerla cambiante como un caleidoscopio.
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Lo sostenible y lo sostenido


¡Esto no es deporte, esto no es deporte! ¡Esto no es deporte que es un medio de trasporte!
La bicicleta no contamina, tiene un coste bajo, es rápida y móvil en las ciudades, provoca muy poca peligrosidad, no necesita combustible, mejora la salud de los usuarios…
¡El coche no es manía, el coche no es manía! ¡El gobierno sabe que el coche es economía!
Y por ahí andamos, como talentos, subvencionando… Todo por nuestro propio bien, aunque no sepamos entenderlo, ni valoremos el bien que se nos hace. Ingratos.
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La sorpresa


Al amor le siguió la indiferencia y después la lejana frialdad. Tras el progresivo e irreversible distanciamiento, llegaron a tal extremo que ya dormían en habitaciones distintas.
Cuando él me dijo que iba a regalarle aquel consolador doble, anal y vaginal, dije para mí, conociendo el paño: verás qué tripas se le van a poner a la señora.
Sin embargo, me quedé asombrado cuando supe que ella, en lugar de tirarle el artefacto a la cabeza, como yo suponía, se puso, al descubrirlo, loca de contenta y abriendo unos ojos como platos dijo:
- ¡Ahí va, pero qué sorpresa! ¡Qué detalle!
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Anteanteayer


Aquellos días grises olían a sopa de cocido. Los de diciembre, cuando se hacía la compra de Navidad, olían, además, a rancio de bodega de ultramarinos. Me torturaban, aquellos cortos días del arranque del invierno, con sabañones que, rabiosos, me devoraban las orejas.
¿Madre, qué desayuno?
Cógete dos pesetas del monedero, cómprate chocolate y un buen cantero.
Hazme tú algo, que lo prefiero.
Anda, llama a la abuela. Dile que quieres un bocadillo.
¿Y me darás un beso para el camino?
Pero, hijo, ¿no te das cuenta que eres ya grande?
Pero a mí no me importa… eres mi madre.
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Gente normal

Por vivir cada día con lo suyo encima a nadie le ponen una calle, ni le dedican una plaza, ni colocan una placa en la puerta de su casa que diga: Al insigne vecino menganito que vivió con dignidad, amó y fue solidario. Sin embargo, por suerte, he conocido a algunos, tal vez, con más valores de los que a tantos homenajeados se supone. Ninguno de éstos es político, ni periodista ilustre, ni artista, ni empresario, ni mecenas de actividad alguna, ni siquiera miembros de una ONG, ni van de nada por la vida. De gente normal hablo.
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26 de mayo de 2009

Es un escándalo


Andan escandalizados los padres ante la idea de que las muchachas de 16 años, o sea, sus hijas, puedan, hipotéticamente, abortar o tomar la píldora del día después sin su consentimiento ni conocimiento. No parecen, sin embargo, tan escandalizados por el hecho de que esas mismas hijas puedan andar por ahí follando, hipotéticamente, también sin su consentimiento ni conocimiento. Y, digo yo, que si lo uno puede llevar a lo otro, para ambas cosas han de estar educadas y preparadas. Luego, cada cual, según su educación y principios, que actúe como le parezca. A nadie se le obliga a nada.
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25 de mayo de 2009

Pasión, amor y sexo


Quizás el amor que perdura deviene, con los años, en una amistad profunda con momentos de erotismo y sexo; mientras que la pasión sólo consume sexo y, en todo caso, unas pocas palabras en los intermedios. La amistad enfría la pasión y deriva a una templanza que la desvirtúa. Las pasiones pueden terminar en amor mientras que lo contrario no creo que sea cosa que suela darse o, al menos, no tengo noticias fiables de ello. Tal vez sea porque la mente siempre puede ir a más, mientras el cuerpo y el deseo siguen la regla contraria.
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24 de mayo de 2009

Una relación seria


El muchacho del concurso parecía seriamente afectado. Se sentía importante y aparentaba una seriedad pasada de trascendencia. Sin duda sobreactuando un poco, por eso de la tele, dijo:
- Yo esperaba establecer con Cinthia unos lazos firmes y poco me importaba si no se evidenciaban en el programa; porque soñaba con tener una relación seria y definitiva, de esas de al menos dos años, y no un tonteo, como el que estoy teniendo, que no pasará del par de días.
Quedé asombrado de lo desfasado de mis ideas con respecto a lo que la juventud considera una relación seria y definitiva.

23 de mayo de 2009

Elección personal


Tuve mi primera sensación de libertad al ser independiente económicamente. Descubrí que esa era una utilidad del dinero y, por tanto, de una forma honrada de conseguirlo: el trabajo. Pronto entendí que la libertad no era, ni mucho menos, sólo eso; pero también, que ese era un primer paso. Luego había que elegir, pero elegir era también renunciar. ¿Hubiera sido mejor no renunciar a nada? Quizás, si alguien hubiera resuelto mis problemas perentorios. Eso habría sido más cómodo, pero quise ser independiente para ser libre. Administré mis fuerzas y me gustó el camino que tomé, abarcando únicamente lo que pude.

Bajo jurisdicción española


PSOE y PP pactan la jurisdicción universal. Leo sorprendido en un diario. La noticia va sobre la jurisdicción universal que nuestros jueces están convencidos de tener por razones que a mí, incomprensiblemente, se me escapan. En cierto modo esta potestad va a terminar entrando en manifiestas incompatibilidades con las atribuciones del Altísimo en lo que se ha conocido hasta ahora como el Juicio Final. No me extraña que las gentes del PSOE y del PP, mucho más realistas y, sobre todo, humildes, quieran pactar la jurisdicción universal de nuestros jueces y dejarla sólo en mundial, que no se puede abarcar tanto.

Sin presente


Un día te sorprendes habitando entre dos pensamientos sin substancia real: la nostalgia de los días pasados y el temor a los futuros. Creo que, probablemente, es justo ese momento el que marca el punto en que, definitivamente, has dejado de ser joven. Entre la preocupación por la incertidumbre y los recuerdos que se desvanecieron como el humo, se asfixian, ya sin remisión, tus días presentes.

22 de mayo de 2009

Apuro


Le operaban a la mañana siguiente. La enfermera jefe le dijo a la auxiliar nueva que debía rasurar por completo al paciente. Sin embargo, la muchacha pasaba una y otra vez por la habitación de Paco sin encontrar el momento. Esperaba, sin duda, que, entre tanto quehacer, aquella tarea le cayera a otra. ¡Maldita sea, por qué nunca estarán los enfermeros cuando hacen falta!
- Aún tienes sin rasurar al de la 408 ventana – le recordaron.
- Venga, chica, no te cortes. Rasúralo bien y de paso, si te animas, le haces una manoletina –se cachondeó de su apuro una veterana.

21 de mayo de 2009

Integración


Al Cañamón le faltaba una pierna y tampoco era un lumbreras. Muy colaborador, sin embargo, luchaba por hacerse un hueco social pese a sus taras. Así que, apenas fundado el orfeón del pueblo, el Cañamón, sin que nadie pudiera evitarlo, se apuntó. Carente de oído y con una voz tan potente como desagradable, el director hubo de incluir para él, viniera a cuento o no, una parte melódica silbada, impidiéndole de ese modo cantar y dándole la jefatura de los pitos. Pero ya, lo que no le consintió de ninguna manera, fue el día que se presentó soplando aquella gaita.

20 de mayo de 2009

Poetas callejeros


El muchacho de rostro sereno y gesto agradable, no mal vestido, se acercó. Cuando me encontré a su altura enseñó los dientes blancos con la mejor de las sonrisas y, acompañándose de una mirada que pretendía ser limpia y directa, me dijo:
- ¿Quiere colaborar con nosotros?
- Tú me dirás.
- Estamos haciendo poesía para no morirnos de hambre – y me tendió un fajo de hojas arrancadas de un diminuto blog con poesías escritas a mano.
- Pues, si lo conseguís, tendréis mucha más suerte que el novecientos noventa y nueve por mil de los poetas.

19 de mayo de 2009

De película


Los analfabetos y salvajes piratas, todos caracterizados con horribles cicatrices, garfios, patas de palo, barbudos y, hasta si me apuran, malolientes, recibían órdenes del director sobre un escenario que simulaba la cubierta de un velero con todo el trapo al viento. El director les instruía sobre cómo habían de moverse cuando el capitán pirata lo ordenara. Imaginen que soy el capitán y ordeno, por ejemplo:
- ¡Arriad las bitácoras de popa!, entonces…
Uno de los feroces piratas exclamó:
- Señor director, desde mis cortos conocimientos de náutica y con todo respeto, su orden me parece inicua e inoperante.
- Ya salió el purista…

18 de mayo de 2009

Don Galo


Era don Galo el mejor cantor del coro de los canónigos. Prácticamente su puesto en la catedral lo debía exclusivamente a su habilidad canora, pues de otras virtudes, supuestas en el clero, no parecía reunir ninguna. Siempre rodeado por amables señoras de la provinciana clase acomodada, no había partida donde no participara, cacería a la que no se le invitara o sarao en el que no estuviera. Un día, desde el púlpito catedralicio, se pronunció rotundo:
- …fue la edad dorada del hombre, aquella lejana prehistoria, donde nuestros antepasados dedicaban exclusivamente sus días a estar de caza y de mujeres…

17 de mayo de 2009

Ante la evidencia


Aquella maestra era de las que creían en la educación. Tenía en su aula el alumnado más variado del colegio: magrebíes, sudamericanos, un síndrome de Dawn, dos gitanos, un chino y, como decían los gitanos, hasta varios payos. Entre éstos últimos tenía una niña totalmente anormal incapaz de articular las palabras e incapaz de que su torpe cuerpo coordinara sus movimientos. Pero la maestra estimulaba a su Vanesa más que a nadie.
- Pero, Vanesa, ¡cómo que no sabes hacer eso! ¡Pero estás tonta o qué!
- ¿Pero no lo está usté viendo profesora? –sentenció el gitanillo José parsimoniosamente.

16 de mayo de 2009

Mula


A don Amadeo José Atanasio Gamboa y Fernández de Córdoba García-Junceda de Oróstegui, más conocido por Pepito Gamboa, le gustaba alternar. Cosa que, por otro lado, le gusta a mucha gente. Hasta ahí nada de particular. Sólo que Pepito Gamboa lo hacía acompañado por una mujer, bueno, no exactamente, pues ella iba tres metros detrás. Era una mujer a la que llamaba Mula. Era Mula, en sentido literal, una criada para todo. A veces bebían juntos:
- Ponle a Mula otra copa.
A veces, borracho él, ella lo cogía a las acuestas y él decía:
- ¡Mula, a casa!

15 de mayo de 2009

Usos y costumbres


La Isidorita tenía la costumbre de cortarles el cuello a los abrigos, chaquetas y demás prendas propias que lo llevaran. Con tales prendas así mutiladas, paseaba por doquier con cierta sonrisilla distinguida. Además, siendo rubia natural, se teñía de negro porque decía que le favorecía. También disfrutaba mucho sacando a pasear a su gallina Fabia
- ¿Qué le pasa a esta chica?
- Pues, no lo ve usté: que está tonta.
- No, si digo que de qué le viene.
- Ah, eso… pues dicen que por lavarse los pies con agua fría cuando tenía la regla. Pero, vaya usté a saber.

14 de mayo de 2009

Supernatural


A todos los que me quisieron, me quieren o, es un suponer, me puedan querer en un futuro, solamente advertirles de que se están equivocando. No soy leal a nadie, de un modo u otro, a todos traiciono; todos mis juicios, tenidos por ecuánimes, pasan por el filtro de mis intereses; cuando se trata de mujeres, elijo, sin más, la más voluble. Y, si con esto no fuera bastante y pudiera decir alguna cosa más en detrimento propio, les diría que incluso me traiciono sin escrúpulos haciendo cosas que juré evitar. Por favor, véanme como soy, una persona normal: supernatural.

13 de mayo de 2009

Ocupados y contentos


Si hay dos autonomías que tienen aspiración a serlo o, sin más, se consideran nación, aparte claro de La Mancha, siempre universal y eterna, esas son Catalunya y Euskadi. Y, ¿puede saberse qué hacen sus equipos estrella disputando la Copa del Rey de España? ¿Qué hacen aspirando a recibir el trofeo de las regias manos de Su Majestad? Aparte de alta traición, ¿no es esto un sinsentido?
- Pero, cariño, el fútbol sólo es fútbol.
-Sin ton ni son.
¡Tonto el haba! ¡Tonto el haba! Oé, oé, oé…

Hágase usted mismo


Estaba yo loco de incertidumbre, preguntándome si mi crema antiedad me devolvería a la salvaje adolescencia, cuando llamaron a la puerta.
- Buenos días, vengo a venderle erecciones garantizadas y a buen precio.
- Pero, oiga, que yo todavía…
- No me venga con las excusas de todos que, por ahí tomando cañas, todo el mundo funciona admirablemente pero, luego en casa, las cosas dejan mucho que desear. Además, qué salga la señora de la casa. Veremos qué dice ella.
- Oiga, no se le ocurra meter en esto a mi señora, valiente…
- Lo está usted viendo, si es que no falla.

12 de mayo de 2009

Por simpatía


En el cine Capitol le tenían prohibida la entrada. No era nada personal, tampoco es que fuera un individuo obsceno que actuara en la penumbra contra la moral o las buenas costumbres, ni porque molestase a los demás arrojando desperdicios desde las localidades altas del gallinero, ni porque hablase fuerte o hiciera comentarios molestos y reiterados durante la proyección… Todo era, extrañamente, una mera consecuencia de su risa. Si el Nácar comenzaba a reír nadie escapaba al contagio de ella y, al cabo de un minuto, la sala entera reía, todos inermes como gilipollas, y ya nadie seguía la película.

11 de mayo de 2009

¡Torero, torero...!


Leo que el Papa llama en Israel a combatir, literalmente, el repugnante antisemitismo. Supongo que, si viniera a España y fuera a las Ventas en un lleno de San Isidro, aprovecharía la ocasión para llamar a combatir el repugnante antitaurinismo. Jamás había visto tal muestra de oportunismo y, sobre todo, de simplicidad en un príncipe de la Iglesia, vamos, en su rey. Sobre todo teniendo al lado Palestina. Este Papa está tan contento de serlo como presumiblemente chocho. El pobre va como loco con su capelina blanca y su sonrisilla de conejo. ¡Cómo arriesga, qué valiente ha estado! ¡Torero, torero...!

Curro


Aquel viejo calvo, que se echaba sobre la piel desnuda del cráneo el pelo que le nacía en los laterales de la cabeza disimulando su calvicie, nunca me pareció viejo. Aquel hombre, con gabardina larga, nunca me pareció lo decrépito, esquelético y débil que aparentaba. Aquel hombre, prófugo joven de su casa, vivió el mundo de la farándula. En el ambiente se llamó Curro Puya. Actuó por media España cantando coplas. Un día mató a una compañera, pasional y brutalmente, con unas tijeras. Aquel tipo nunca me pareció un hombre, siempre representó en mi mente el retrato del asesino local.

10 de mayo de 2009

La mayor disgracia


- Hola, Chana, ¿cómo anda el Jose?
- ¡Ay, señorita, la mayor disgracia que mos podía de pasar! ¡Ay, que disgracia, lo pior que semos ha venío encima!
- ¿Qué ocurre? ¿Está enfermo?
- Pior, señorita, mil veces pior. ¡Ay, qué semos ha casao!
- Pero, por favor, Chana, ¿por una boda este disgusto?
- Pero si aluego son muy güena gente… Si fui a su casa y aunque les dije de to, bien güenos fueron; y por motivos que les di ni me pegaron, ni me tiraron por las escaleras, ni na. Pero, ¡qué disgracia, señorita, qué mi Jose sa casao con una paya!

9 de mayo de 2009

Sin anuncios: sin norte ni guía


La televisión sirve para conocer la realidad. Lo que no sale por la tele, a menos que investiguemos, no existe. Los políticos la usan para decirnos lo que desean y que, insistiendo, terminemos secundándoles. También las empresas nos informan de lo que debemos comprar. Y, como todo el mundo sabe, todo eso está muy bien porque nos facilita la vida. Van a quitar los anuncios de TVE. Hasta ahora política y economía eran un matrimonio avenido. Y me invade, si la noticia es cierta, un sentimiento de orfandad provocada. Bueno, siempre nos quedará la política. No pueden dejarnos sin tutela.

8 de mayo de 2009

El fuego


No sé si alguien coincidirá conmigo en esta apreciación. Pero, si alguien lo hace, será porque ya tenga, lo digo cariñosamente, una edad.
Pensaba anoche por qué me paso tantos ratos con la mente en blanco y la mirada perdida, pero a la vez posada, en la pantalla del televisor y, sin embargo, ajeno casi siempre a lo que miro. Me pareció un misterio que, yo al menos y para simplificar, solía atribuir al cansancio de la jornada. Más de repente dije: Es que parezco tonto, hago lo que hacía de pequeño. Miro al fuego. La tele sustituye a la lumbre.

7 de mayo de 2009

El año de la gripe mala


La gripe A, antes porcina, rebautizada por razones económicas con la primera letra del abecedario, seguramente porque fue lo primero que se les ocurrió a las lumbreras del eufemismo, me tiene mosqueado. Una calamidad de tales dimensiones, azote del planeta, a la que se comparaba con la “gripe mala” de 1918 que dejó 50 millones de difuntos y a la que se calificó de pandemia, está convirtiéndose en una gripe mucho más benigna que esas que todos los años tenemos y en la que no se cuentan las bajas siquiera. Quizás alguna vez lleguemos a enterarnos de qué va esto.

6 de mayo de 2009

Aviso



Señores propietarios, arrendatarios e inquilinos:
Para no entorpecer la convivencia y la buena armonía entre los residentes en el edificio, se ruega a todos encarecidamente que durante los domingos se abstengan de trabajar en la totalidad del mismo produciendo, como consecuencia, ruidos molestos. Viene esta petición justificada por varias razones:
La primera, por el respeto al descanso dominical de nuestros convecinos.
La segunda, porque molestan a todos cuantos en el edificio residimos.
La tercera, porque lo prohíbe el estatuto de la comunidad y las mismas normas de educación y cortesía.
Y la cuarta, porque además, trabajar en domingo, es pecado.

5 de mayo de 2009

La secuoya


Dicen que la secuoya es el árbol más longevo. Originaria de América, se trajo a Europa en 1843. Técnicamente se llama Sequoia Sempervirens. Lo de Sempervirens porque es la siempre verde y lo de Sequoia parece que fue un nombre que se le dio en honor del jefe cheroqui Sequoyah que inventó el alfabeto de su lengua. Exiliada de su lugar de origen, con el nombre de un indio olvidado, jefe de una tribu asimilada y, por si fuera poco, rodeada de cemento por todas partes, esta pobre secuoya sobrevive en mi ciudad asediada también por el hombre blanco.

4 de mayo de 2009

Guiris


Los guiris son personas rubicundas, de ojos claros y tez blanca. Su ubicación en Madrid es fundamentalmente la Plaza Mayor. Parece que están convencidos de que el sol no les afecta, que la sangría no emborracha, que los españoles nos alimentamos de paella y que los precios que les cobran los camareros, taxistas y vendedores son los permitidos. Suponen también que aquí está bien visto vestir de cualquier modo. Su domino de la lengua nativa abarca estos términos: paella, sangría, fiesta, amigo, olé, gracias y de puta madre. Suelen ponerse rojos como cangrejos y de recuerdo se compran sombreros mexicanos.

Plaza Mayor


Hay en la Plaza Mayor numerosas terrazas. Ninguna barata. Todas con camareros trabajadores y avispados. Pero, salvo que se esté muy habituado al ambiente, es entretenido sentarse en alguna y dedicarse a mirar mientras uno descansa y se refresca. Puedes ver efigies variadas que se mueven, como el mundo, al sonido del metal, mimos, prestidigitadores, cantaores de flamenco, toreros, majos y manolas, la tuna, mariachis, corales japonesas interpretando a Haendel, hordas de guiris comiendo paella y bebiendo sangría, caricaturistas… Y al pagar, para marcharte, sólo conviene que el camarero tenga claro que eres de la tierra. El perjuicio será menor.

Un bar de copas


En la calle Santa Inés, esquina Atocha, hay un bar de copas. Se supone que tales bares son para ligar. Lo incomprensible es que tengan puesta la música a un volumen que impide toda comunicación si no es gestual. Así que los clientes cuando necesitan dialogar se salen fuera. Como sus oídos están ensordecidos por el infernal ruido que soportan dentro, hablan a voces. Enternece saber de sus dramas humanos y sentimentales a las cuatro o las cinco o las seis de la mañana… Menos mal que la música cesa sobre las 9,30 cuando cuatro pisos más arriba desayunamos.

Hortaleza


Tiene unos 65 años. Está sentada a la puerta de un comercio cerrado. Va muy limpia. Tiene el pelo blanco pero de peluquería. Lleva un traje negro, con falda larga y una especie de sobrepelliz decorado con flores blancas. Me imagino que la elegante señora está descansando, pues no parece encontrarse mal. La observo mientras descanso y me tomo la cerveza. Se levanta, pienso que se va. Se acerca a las bolsas de basura que acaban de tirar los de la tahona de San Onofre. Con los desperdicios escogidos llena una bolsa propia. Se marcha calle Hortaleza adelante. Madrid, centro.

Mesón de Paredes


Calle Mesón de Paredes. Mediodía. Una mujer sale de un portal. Con paso vacilante camina por el centro de la calle. Parece desubicada y ajena a todo. La gente la observa por delante y, con extrañeza o con una sonrisa, gira la cabeza cuando pasa para mirarla por detrás. Ella hace ademán de bajarse una falda inexistente, casi como una especie de fajita, que vuelve a subírsele a la cintura. Llega a un portal. Intenta abrir la puerta. Encajar la llave es difícil para ella. Se apoya en la espalda. Quien pasa mira porque olvidó vestirse de cintura para abajo.

1 de mayo de 2009

Primero de mayo


El viejo me contó que aquel primero de mayo fue a manifestarse a la Puerta del Sol frente al edificio de lo que fue Palacio de Gobernación. Cuando la manifestación llegó a la plaza, empezaron a gritar:
- ¡Queremos trabajo! ¡Queremos trabajo! –repetían machaconamente.
Finalmente consiguieron que alguien saliera al balcón a regañadientes y dijera con sorna:
- ¿Quieren trabajo?
- Sí, ¡queremos trabajo! –bramaron.
- Pues lo van a tener en breve.
Fue entonces cuando dos compañías de guardias de asalto a caballo irrumpieron en la plaza. Al viejo le rompieron la clavícula y a su amigo el brazo.

(A Damián que me contó esto hace muchos años en la taberna del Amalio)