25 de mayo de 2017

Volar sobre palabras


Abrigaños, aguazares, alcores y tesos, vaguadas, caballones, escorrentías, espuendas, hazas, lavajos, lucios, marjales, mohedas, navazos, pegujales, pobedas, rispiones, sardones, arcabucos, laderas y cotarros dejan al lector en el sitio justo al que el escritor quiso llevarle. La precisión del lenguaje es brujería que transporta a lugares que sólo existen en algunas memorias. 
Atochas, aulagas, bacillares, fustas, majuelos, estepas, carrizales, junqueras, choperas, pinedas, marojales y cambroneras pueblan esos lugares de una flora que supera al vulgar comodín de la zarza, escapa a la vaguedad de la maleza y hace de la mente un ágil pájaro que viaja tras cada nueva curiosidad.

24 de mayo de 2017

La literatura


Los paisajes proyectados por el brillo de otras imaginaciones drenan la fosa amarga de la desesperanza, ensanchan las paredes de ese osario en el que la monotonía de la vida, la desgana y el desengaño, se empeñan poco a poco en enterrarte, rompen el ataúd, que cualquiera tiene entablillado con espejismos propios de autosuficiencia: ya lo sé todo, lo que cualquiera diga ya lo oí, lo que quieran enseñarme lo conozco o, peor aún, prefiero ignorarlo.
Las hachas afiladas de otras fantasías astillarán tu féretro, letras amigas salvarán de esa tierra movediza tu ánimo resignado, y volarás lejos,  a lugares donde comprenderás que no eres tan viejo ni sabes tanto como crees.

12 de mayo de 2017

Bendición de los campos


Sin prisa. Sin pagar. Sin esforzarse. Sin pensar. Sin agobiarse. Sin tráfico. Sin ruidos. Sin humos. Sin recibos. Sin impuestos. Sin declaraciones. Sin horarios. Sin obligaciones. Sin sobresaltos. Sin señales. Sin cobertura. Sin tejados. Sin competitividad. Sin objetivos. Sin problemas… Los campos son LA VIDA SIN. Yo creo que por eso los bendicen.