6 de diciembre de 2008

¡Y olé!


Los diccionarios de eufemismos nacen anticuados. Entre burbujas inmobiliarias, activos tóxicos, crisis de disponibilidad, parqués en caída libre, desplomes de valores, crecimientos negativos, puestas en valor, artistas emergentes, incompatibilidades con la vida, ERES y otros circunloquios o siglas, suaves en su forma pero que envuelven su agresividad o su estupidez en papel de regalo, vivo asustado. Pero ya, lo que está afectando seriamente mi salud, es que Cachuli, perdido ya el amor de la Pantoja Marimorena, ¡ay!, Pantojón, chin pun, de España, proclame que su amor, ya inicuo e inoperante, es hoy un afecto obsoleto. No sé si lo superaré.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo superarás. Digo, si superaste la adolescencia, lo demás es lo de menos.
;-)

Besos de siete letras

Lan dijo...

Ahí estuviste bien lista. :)

Paz Zeltia dijo...

no!
¿pero el amor de la pantoja no ha podido superar unos mesecitos de cárcel de nada?

me hiciste recordar unas imágenes de la pantoja con cachuli en el rocío, sonrientes felices... ay cuantas horas de programas, cuantos empleos poco duraderos, cuantos platitos de pollo llevó a las mesas; y cuantos beneficios para tele cinco

ya sabes, lan, contra la adversidad
dientes, dientes

Lan dijo...

Dientes, dientes siempre tuvo el lobo.