10 de abril de 2009

La saeta


La saeta sonó sentida y, para que no se ahogara la voz ni el jipío de quien la cantaba a pelo desde una ventana, paró la procesión, cesaron los tambores y cornetas y se calló la abigarrada multitud:
“Ahí va Cristo el Nazareno.
Los judíos le escupen, le abofetean
y casi le dejan tuerto.
Mire usté si no hay delito,
¿no hay pa cagarse en sus muertos?”

Y luego dicen que los israelitas son crueles sin mediar provocación.

2 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

jajaja, vienes inspirado eh!, (anda que el nombre dle pueblo... con de la memoria histórica tendríamos que ir lejos, lejos, lejos...)

Lan dijo...

Pues sí, existe el Castrillo Matajudíos. No sé si para compensar la existencia del Santiago Matamoros, demostrando así que los españoles somos una potencia neutral en el conflicto judeo-palestino. O sea, que, en un momento dado, tendríamos capacidad mediadora. Ya que a lo largo de la historia, si no me engaño, hemos demostrado idéntico odio hacia ambas partes. ¿O no? Pues eso, hombre, pues eso. ;-)