30 de junio de 2009

El polemista


Como la inesperada rata que aparece en la calle, nadie recuerda de dónde salió. Se desconoce por qué se divulgan sus afirmaciones, ni la razón por la que se admite cuanto cuenta en la tele del corazón. Su tren de vida es suntuoso: mansiones de lujo, coches carísimos, fiestas constantes… Con el tiempo se conocieron sus drogadicciones y su vida carcelaria. Ahora, por una deuda que le reclama Hacienda, dice que ha de suicidarse irremediablemente. ¿Interesará a alguien su suicidio? ¡Cómo no!, toda España quiere verlo en directo. En la TV le adjudican, nada menos, la neoprofesión de polemista. Inefable.
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2 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

¿es un acertijo? :-)
ya sé, ¡coto matamoros!
me lo contó ayer mi hijo en la comida, y me costó más trabajo adivinarlo:
"no sabes, mamá, el impresentable ese que salía en crónicas marcianas?
- cual de ellos hijo, porque all´´i todos eran unos impresentables
-uno, que presumía de que era cocainómano y que vendía su vida para comprarse la farlopa!
- pero cual, porque había varios
- uno calvo
- joder, como no me des más pistas...
- uno que tenía un hermano gemelo, que también era un cachiman, iugal de gilipollas que el otro, pero que iba de guay
-ah, coño, ¡coto matamoros!
-ése!
pues resulta que...

en fin. voy a tener que conectar la tele otra vez que me estoy perdiendo todo lo interesante! (no lo digo de broma.
Si no fuera porque pienso que la realidad es todo aquello que nos hace sentir, y éso también pasa fuera de la tele, me diría a mí misma que me estoy quedando fuera de la "realidad"

Lan dijo...

Pues ahí lo tienes. El espectáculo sigue y la pasta gansa les cae como si diluviara. Y es que les sobra talento, cara y desparpajo... y, en el fondo, a los españoles nos molan los golfos. Tiene que ser eso.