10 de septiembre de 2009

Egoísmo


Con qué calma se pasan los días de vacaciones cuando ni siquiera se recuerda que se está de vacaciones. Aquel país, ignorado por tantos, ayudó a ello. Clima excepcional, aglomeraciones inexistentes, largos paseos por parajes sorprendentes… Nunca las ganas de permanecer se habían sobrepuesto, durante tantos días, a las de viajar. Pero es que nada invitaba a la marcha, al contrario, con el bienestar hecho costumbre y lo excepcional adoptado como cotidiano olvida el viajero que lo es.
Que pocos lean esto y que aún menos lo imiten. Que siga el paraíso como está. Egoísmo, eso es, creo que sí.
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2 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

que suerte disfrutar de los suficientes días para olvidar que se está de vacaciones.
es broma. :-)
yo confío en que, gustos aparte, todavía quedan muchísimos sitios en el planeta que todavía no hayan sido asaltados. aunque, no sé, es posible que esté pecando de optimista, cosa rarisima en mi!

Lan dijo...

Seguro que quedan sitios. El asunto es que hay que trabajárselos y no ir a donde te lleven.