Con el color de la pureza

Resultan más baratos los productos de marcas que no tienen publicidad: las marcas blancas. Con la crisis están teniendo su oportunidad. Y me solidarizo con ellas. Porque claro, si uno saliera cada tres por dos en los espacios del corazón, si lo que hacemos, hasta lo más nimio, se divulgara, si el mundo conociera nuestras modélicas vidas… seríamos seres solicitados, creativos, ocurrentes, ligones, ricos… porque con una buena publicidad, ¿acaso no resplandecería la verdad? Ahí tenéis a Belén Esteban, un mito… Pero, no siendo así, en blanco nos quedamos, como esas marcas, anónimos, desconocidos, vestidos del color de la pureza.