7 de septiembre de 2010

Ensayito sobre la sordera

Me estoy quedando sordo. Seguro que el hábito de no escuchar me está llevando voluntaria e inexorablemente a la sordera. Mis qués son cada vez más reiterados.
-Que no os engañe, es que no escucha –dice un sagaz amigo.
Y yo, sin confesarlo, estoy con él. Prefiero ese aislamiento, indolentemente disfrazado de sordez, a la depresión, la estupidez, o la sapiencia inoperante de tanto televisivo marisabio.
Y cuando los apacentadores de nuestros ánimos perdidos se llaman mutuamente irresponsables, es mi sordera aislante burbuja salvadora. Porque la política, mucho más que el tabaco, también puede matar. Sobre todo, cualquier ilusión.

2 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

pues casi vai ser mellor que apagues la radio, la tele, etc.
y te dediques a escuchar música,
grillos, ranas, pájaros.
el sonido de las hojas movidas por la brisa.
[mira que me ha quedado cursi éso]. pero si.

Lan dijo...

Suelo hacer eso que dices desde hace mucho, Zeltia. Pero hay cosas de las que no se está a salvo hagas lo que hagas.