2 de marzo de 2011

Crema americana

Nunca supe con certeza cómo se hacía la crema americana. Era uno de aquellos postres de postguerra. De cuando aún, el adjetivo americano, elevaba a otro plano las cosas corrientes, también las que comíamos, y hacía del modesto alimento fantasía. La crema americana fue, seguramente, uno de aquellos dulces que llenó con su nombre la parte más vacía de nosotros. Era barato, porque las palabras, entonces y ahora, son, de momento, gratuitas. Me quedo, una vez más, sólo con aquel nombre y el recuerdo. La reina de la crema americana, como otras reinas familiares, se ha marchado del todo.

2 comentarios:

Ángeles dijo...

Es verdad lo del adjetivo 'americano' como sinónimo de calidad.Mi padre conocía a un señor que decía "americano", como quien dice "ahí es nada".
¿Y en qué consistía la tal crema americana, por cierto? Nunca he conocido tal postre.
Pero me encanta la crema catalana, por cierto.

Lan dijo...

No era parecido a la crema calatana. Y tampoco sé decirte la receta. Pero sí, que llevaba leche, azúcar tostada, clara de huevo y alguna harina espesante. Seguro que también alguna otra cosa, pero su secreto estaba en la proporción justa de los componentes y en una elaboración lenta.
Lo siento, no sé decirte más.
Saludos, Ángeles.