9 de septiembre de 2011

Esos seres enigmáticos

Mirando al impávido carnero, me asombran sus cuernos retorcidos, la antojera negra sobre su ojo de reptil, su testuz amochada color tierra, los ambiciosos orificios nasales, su hocico rosa, las orejas lacias como hojas de lechuga y amarillenta la barba al alejarse de la capa blanca de la cara. Si no fuera por su condición animal y rotunda, podría resultar enigmático. ¿Qué pasará por la cabeza del carnero? Pero ese pensamiento sería más adecuado para los gobernantes que, sin tener, aparentemente, ornatos retorcidos, tienden irremediablemente a decir una cosa y hacer otra. Seres enigmáticos, no es por comparar.

6 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

ya supongo.

:-)

(precioso el carnero)

Lan dijo...

Sí, Zeltia, es maja la foto del carnero.

Insumisa dijo...

Yo diría, que lo que tienen retorcido algunos, son los colmillos. Que los cuernos son mas notorios ¡ok! pero el colmillo, a menos que sonría con descaro. No se notan. Por eso te vas con la finta.

... digo yo.

Lan dijo...

Tal vez, Piel de Letras, debí reservar lo bonita foto del carnero para otro tema. Los de los colmillos no creo que la merezcan mucho.

Ángeles dijo...

Una bella descripción de un animal que parece de fantasía.
Pero, ese pobre carnero, ¿podía sacar el cuerno de la reja? Dime que sí, que me da mucha pena.

Lan dijo...

Seguro que sí, Ángeles. De hecho, el carnero, se había situado en el lugar más fresco de la taina y nadie, sino él, metió el cuerno entre la reja.