20 de enero de 2012

El fin de los medios

A uno que quería detener corruptos e impedir evasión de dineros, en pro de la nación, le están aclarando que el fin no justifica los medios. ¡Mecachis!, ¡vaya por Dios!, para una vez que los trincan, van y dicen que así no vale.
Asimismo para sujetar esta economía, norte y guía de la civilización, otros, están bajando salarios, facilitando despidos, recortando la sanidad y la educación, incumpliendo con proveedores, y, en general, además de mermando derechos, acojonándonos a diario como sicarios de la nueva Santísima Trinidad (S&P, Moody’s y Fitch).
Oigan, que el fin no justifica los medios.

6 comentarios:

matrioska_verde dijo...

yo sí te diré que tengo miedo, pero no lo digo por decir, lo digo en serio...

no sé qué va a pasar con nuestra querida España, en general, pero en particular, no sé en qué va a emplearse mi hija que ahora tiene 20 años...

te puedo decir que esta semana en un telediario hablaban de los hijos que volvían a casa de sus padres porque ya no podían ser independientes: principalmente a causa del paro pero también por divorcios, con lo que al tener que dividir el sueldo no les llegaba y se me cayeron las lágrimas escuchando a dos hombres que entrevistaban en su habitación de cuando eran niños...

las madres los acogían con los brazos abiertos y decían sentirse más acompañadas pero no es esa la ley de la vida, y ellas lo comprendían.

por no hablar de todo lo que acarrea ese tipo de situaciones: depresión, ansiedad, baja autoestima...

en fin, que es tremendo.

me siento afortunada, tengo un empleo fijo pero y qué hago con todos los que a mi alrededor lo están pasando mal, algunas de mis amigas incluídas.

biquiños,

Lan dijo...

Aldabra:
No eres tú sola quien está desasosegada por el futuro de sus hijos. Mucha gente comparte esos mismos sentimientos de inseguridad e incertidumbre. Conozco a muchos que comparten exactamente todo lo que dices. Probablemente, como dicen algunos, no estamos en una época de cambio, sino en un cambio de época. Da la sensación que las bases, que han servido hasta ahora, han dejado de servir y, con el cambio que a la fuerza se avecina, nos regalan la angustia de la incertidumbre.
Bicos y ánimo.

Insumisa dijo...

Como decimos en mi tierra: "Pa' cuando les conviene"
Eso de los "acojonamientos" como que es a nivel mundial ¿no?
Yo he de ser muy inconsciente, porque como que no se me da mucho eso de vivir amedrentada.

Besos asilvestrados

Lan dijo...

De eso que dices, Insumisa, no me cabe la menor duda. De lo de vivir amedrentada, digo. Pero esos temores no son sólo por uno mismo. Y, cuando los miedos son también por otros, de poco sirve tener un carácter tan entero. Bueno o, a lo mejor, sí. ;-)
Saludos comedidos.

Paz Zeltia dijo...

a mi hijo se le ponen los pelillos como escarpias pensando en que tanto él como su novia van a terminar dejando el pisito alquilado para venir con mami.

yo también pienso que esto no se arregla,
habría que derribar y construir otra cosa.

Lan dijo...

Mami, qué pena que los hijos hayan de volver a una de ese modo.
De lo de construir otra cosa, creo que no están por la labor. Tal vez, sólo si los hechos demuestran que no hay otra salida y todo se desmorona por su peso.
Pero, mientras tanto, vivamos, Zeltia.
Bicos.