14 de noviembre de 2012

El comunista bueno



El anciano albañil la espichaba.
-        Mauricio, vengo a confesarte.
-        Poco tengo que decirle, señor cura.
-        Sé que tuviste una vida violenta.
-        No, tuve una vida de lucha.
-        Pero luchaste por quimeras estériles y locas y mucha gente sufrió las consecuencias.
-        Eso último no lo sé. Pero sí, tuve ideales.
-        ¿Es que vas a negarme que has sido siempre comunista?
-        Eso nunca.
-        Entonces, ¿por qué rechazas el perdón de tus pecados, por qué te niegas a confesar?
-        Porque yo fui comunista. Pero comunista de los buenos.
-        No hay comunistas buenos.
-        Me decepciona usted,  porque ni de los curas pienso yo eso.

6 comentarios:

d:D´ dijo...

...Hay mucho hijo de puta vestido de negro...
[Y añadiría que desde su punto de vista, para muchos de ellos, la mayoría brutal, todos los demás están en pecado, siempre, por poco que hayan hecho, o no hecho. Sus pareceres son iguales a los de esas personas que sólo ven, por ejemplo, tele-basura, o revistas del cotilleo y "corazón"; sólo quieren saber de chismes para controlar y seguir chismorreando...O para seguir transformando la historia según su interés, hacer su historia e interpretarla según su criterio interesado basado en falsas esperanzas, en anzuelos que dañan, como a los peces, poco a poco pero dejan seguir viviendo…cada vez más mutilado de los labios y la garganta; que es de donde no desean se digan o salgan doctrinas paralelas que, prescindiendo de lo abstracto, se centren en el hombre, por el hombre. ¿Humanismo amplio, sin políticas religiosas o económicas? Opresivas.
La confesión "nació" como control de la sociedad y quien diga lo contrario es que ni tiene ni idea de historia, y mucho menos de la religiosa y principalmente de ésta, la común por estos lares]
Váyanse a la mierda!!
[Lan, conocí, igual que tú, a muchos comunistas y fueron las personas más trabajadoras y buenas que haya podido ver. Amables, generosos, sabios, tranquilos, con pocas ambiciones, las justas para vivir y dar a entender que la vida puede ser vivida de forma sensible con el entorno, humano y natural.
No puedo decir lo mismo de los que en vez de ambición la confunden con codicia y dicen que es lo otro. Quienes dicen "sana" envidia; quienes arañan de los demás posesiones por encima de todo, etc.]
Deica

Lan dijo...

Tal vez, Beato, los haya vestidos de cualquier color.
Gracias, como siempre, por esos comentarios tan generosos a unos artículos que sólo pretenden sugerir la mayor parte de las veces.
Saludos.

matrioska_verde dijo...

en circunstancias así no existen la etiquetas, o no debieran existir, yo soy tú eres... somos personas simplemente.

biquiños,

Paz Zeltia dijo...

como tienes tantas anécdotas?
y luego les das ese puntito...

Lan dijo...

Claro, Aldabra, pero en la vida cada uno tomamos un papel como si se tratara de una obra de teatro. Algunos se creen su papel mucho más que otros. Pero, al final, cae el telón y cada marioneta vuelve de nuevo al baúl de la nada. Eso que dices, al cabo, sólo somos personas.

Lan dijo...

Pues, Zeltia, porque me fijo mucho en lo que dicen las personas.
Al cabo de los años recreo frases que creía perdidas pero que flotan como ramitas secas en ese mar de desorden que es cada memoria.
Gracias.