Opinión fue, de no sé qué sabio,
que en el mundo sólo había un gobierno digno y justo. Y aconsejaba a las
naciones que cada una creyese que aquel gobierno era el propio y, así, sus
naturales vivirían felices sabiéndose rectamente dirigidos y gozando de su
justicia insobornable, amparo de los débiles y escarmiento de los poderosos que
tienden, aún hoy, en algunos pagos, a acoplarla a sus caprichos. Pensando así,
la paz iluminaría la Tierra y los mansos gozarían la bienaventuranza de
poseerla mancomunadamente. Pero nuestro gobierno hace tantos esfuerzos por
desengañarnos, que es que no hay manera, oye.
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2 comentarios:
Hola, Lan. En esta ocasión te escribo para comunícate que he elegido tu blog, junto con otros, para un premio virtual.
En la nueva entrada de mi blog tienes las explicaciones referentes a esto. Espero que te guste.
Un saludo (y borra este comentario si quieres).
Muchas gracias por tu amabilidad.
Un agradecido saludo, Ángeles.
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