11 de diciembre de 2013

Examen de conciencia

A mis amigos, creo que como a mí, la edad nos ha hecho prudentes, pacientes y demócratas al uso, y nos ha dado un aval de distancia para una supervivencia propia que nos parece merecida. De críticos, en todo lo teórico, nos hemos vuelto inconformistas en lo material; de imaginarios luchadores, hemos delegado en otros, obligatoriamente más jóvenes, esa lucha ineludible, esa que, presumiblemente, creímos haber hecho nosotros cuando entonces. Y, lo mismo que dudo de nosotros que, de radicales, tuvimos más bien poco, dudo de quienes nos suceden porque, por desgracia, fueron educados en lo mismo y por nosotros.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Eso es una Caravelle?

Ángeles dijo...

"...fueron educados en lo mismo y por nosotros."
Ahí está, creo yo, la clave de todo. Pero de todo, desde lo más trascendental a lo más cotidiano. Si se pudiera solucionar eso...

Lan dijo...

Bueno, Anónimo, es algo parecido. Desde hace unos 25 años sólo gastamos furgonetas. La de la foto es una California Coach. No necesitas tener otro coche y, para viajar, puedes vivir en ellas. La economía manda.
Un saludo.

Lan dijo...

Puede que lleves razón, Ángeles. Pero, a su vez, quienes me educaron a mí, y a muchos de mi generación, lo hicieron de un modo algo espartano. Así que, habiendo conocido tiempos peores, nos duele que quienes no los conocieron se vean inermes ante lo que pueda volver. Y ojalá no vuelva.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Y volverán las oscuras golondrinas...
Aunque yo diría pajarracos negros que nunca se fueron y que hibernado bajo hipócritas sotanas se han vestido de políticos feudales en oligarquías que pretenden de los pueblos se abalancen sobre ellos para así diezmarlos con tropas y enterrándolos se mantenga el nivel de población pues la ausencia de guerras en la vieja Europa los invita a inventar nuevas fórmulas con las que deshacerse de poblaciones enteras. Para ello se hace necesario comenzar por los alimentos y caducando ir cercenando sus vidas antes de que alcancen las edades de jubilaciones que el estado les debe.
Nada mejor que si se los despoja de una sanidad a su alcance que les alargue la vida haciendo posible mueran antes y esto cuesta tanto como reemplazar a un paracaidista por otro al morir aplastado en un campo de labranza, ya sea en Sanchidrián o en Uceda.
Imaginaba la que era por el aspecto pero no quise entrar en modelos tales sabiendo que entre montañeros son habituales.
No se trata de economía sólo, es un ejemplar tan estupendo que aunque pudiera parecer poco es más de lo que la gente cree. Viajar en ella es otra experiencia y resulta excelente ya seas urbano o campestre. Toldo externo o cocina, nada cómo ésas. Ligera.

Lan dijo...

Amigo Anónimo:
Me abruma tu prolijo estilo que suele tener mucha más extensión que la brevedad de las cien palabras a la que voluntariamente me someto.
Pero entiendo lo que dices y de agradezco tu comentario.
Saludos.

Paz Zeltia dijo...

Estoy de acuerdo con el "aval de distancia para una supervivencia propia que nos parece merecida"
Quizá no tanto con lo de "paciente" en mi caso, salvo en otros sentidos de esta palabra polisémica.

Y pasamos a la furgoneta. Ay, me va a pasar que con la bicicleta...! que si no la tuve en su momento, ahora para qué la quiero si me ahogo y me caigo y se me rompería la cadera menopáusica.
Quería la furgoneta también antes de necesitar estar en la revisión médica cada 15 días y tener que comer sin sal.

Se te ve muy feliz en ella. Aunque serio, eso si. :D

Besos!

Lan dijo...

Zeltia, hay mucha gente que dice cuando le pasan las cosas:
¡Ay, qué lástima! ¡Ahora, cuando mejor estábamos!
Nunca vamos a estar mejor que ahora.
Por eso, aparte de bicis, que ya me estampé con ellas unas cuantas veces, ya voy por la tercera furgoneta.
Besos para tí, digo bicos.