10 de enero de 2015

Fallos inadmisibles

La Naturaleza inventó el cristal,  usando el agua y el frío. Bien es verdad que, cuando el frío desaparecía, también desaparecía el cristal, lo cual, bien mirado, era un continuo reciclaje que no tenía costes de producción, de recogida,  ni de mano de obra. El hombre tomó nota del invento pero, en lugar de mejorarlo de modo que se siguiera autodestruyendo cuando no se necesitara (cosa que, entre nosotros, hubiera sido lo suyo), creyó perfeccionarlo haciéndolo perenne. Y se sintió orgulloso.
¿Qué hacer ahora con el cristal que no necesitamos? La Naturaleza no admite devolución de cascos. Menuda es ella.

2 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

Y el vidrio no es lo peor...
El vidrio se recicla, se funde a grandes temperaturas y luego tenemos nuevas botellitas. Y yo preferíría que nos vendiesen de nuevo la leche en vidrio y el agua y todo y "devolver el casco" para que te devolviesen el dinero: la mejor manera de reciclar, que la pela es la pela.Y si a alguien le sobra, siempre había gente recogiendo botellas y vendiéndolas.
(te acuerdas de cuando había que "devolver el casco"?)
:)

Lan dijo...

Claro que me acuerdo de cuando había que devolver el casco.
Pero aún me acuerdo de antes de eso, cuando a por la leche se iba con una lechera y se entraba en la vaquería y veías ordeñar a las vacas. También de cuando ibas a por aceite y te traías una zafra y cuando se gastaba ibas a que te la llenaran otra vez.
Zeltia, éramos entonces ecologístas sin saberlo Y casi todo lo que se veía por las calles eran residuos naturales: bostas de las vacas, sirle de las ovejas, gallinaza, mondas... o sea, todo degradable porque, no lo comentes, pero casi todo era puritita mierda.
Saludos :-)