
Llevaban siempre la cabeza cubierta. En la diestra garrota decorada. Chaqueta siempre, pelo corto y corbata. Zapatos negros de cuero bien lustrado. Camisa blanca. Capa plegada al brazo izquierdo si el calor apretaba. Hijos y parientes alrededor, como comparsa, con ropas a la moda, siempre ajena, cosa sin importancia. Todos advenedizos. Ellos eran los únicos que estaban en su sitio, los demás casi sobraban. Eran los patriarcas.
2 comentarios:
¡Eres altísimo! :S
Y los patriarcas... me recuerdan a mi abuelo. Aunque aquí, eso de llevar chaqueta no se da mucho. Hace demasiado calor la mayor parte del tiempo.
Para los patriarcas la chaqueta era una prenda de respeto, el calor o el frío eran cosas subsidiarias. Sólo el respeto debía ser inmutable. ;-)
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