5 de diciembre de 2008

Cuéntame un cuento bonito


Los cuentos clásicos se refieren al pasado. Los cuenta un superviviente. De lo malo se llega a lo bueno y de lo triste a lo alegre. Y concluyen siempre felizmente.
La vida funciona al revés. Es un futuro incierto que ningún superviviente a la totalidad podrá contar. De lo bueno se llega a lo malo y de lo alegre a lo triste. La vida nunca concluye felizmente o, al menos, no hay testigos.
Así que los cuentos nos gustan a todos porque, como las religiones, nos auguran un futuro feliz y duradero. Aunque yo creo que con pocas garantías.

7 comentarios:

Insumisa dijo...

¿Un cuento bonito?
Va, corto, pero lindo:

Viví.
Te conocí.
Fin

Lan dijo...

Oye, y yo aquí devanándome la sesera con menos de cien letras y a ti te sobraron más de 95.
Besos.

Paz Zeltia dijo...

jo, Lan, a mí me llaman pesimista, leoncio el tristón etc. por decir cosas como las que has escrito.
pero es que...
¡ni yo lo hubiera dicho de otra manera!

¡vamos a darnos un achuchoncito, que lo tenemos merecido, por incomprendidos!

Lan dijo...

Vale.
En un rinconcito.
Sin que nos vea nadie.
¡Qué bien!
:)

Insumisa dijo...

Seré curiosa. ¿Qué es un achuchón? Digo, es que suena como algo parecido a un empujón... pero me late que no es por ahí. ¿Es como dicen en México "fajar"?
¡¡¡ILUMÍNENME!!!

(por cierto, YO, ya los vi ¿eh?)

jejeje

Lan dijo...

Pues si vio, no sea chismosa, doñita.
Un achuchón es un abrazo ansioso con su correspondiente aderezo de besos y caricias.
¿A eso le llaman fajar en México?
Yo pensé que fajarse con otro era pegarse con él. Aunque aquí lo de fajar o fajarse no se emplea en ese sentido.
Un cubano me dijo:
"Lo que me gusta de tu país es que aunque ustedes toman (por beber) no se fajan."
Saludos y no sé si con esta explicación quedará usted bien iluminada.
Besos.

Insumisa dijo...

Ok
no he visto nada