29 de mayo de 2009

¡Buenos días, peregrinos!


Se han levantado antes del amanecer. Entre dos luces atraviesan el alargado pueblo castellano. Las flechas amarillas les conducen hacia las afueras del lugar y ven delante de ellos el amplio horizonte, de mies seca aún por recoger o de rastrojos, que tendrán que dejar atrás. Coinciden allí con un pastor que está abriendo los portones de su casa para que salga el rebaño. Les ve llegar a su altura.
- ¡Buenos días!
- ¿Buenos días? ¡Me cago en Dios, no vais a coger en el cielo de tantos como pasáis! Ahora que yo, bien a gusto voy a estar...
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4 comentarios:

LM dijo...

hahahahaha! mui bom!
beijos

Lan dijo...

El pastor debía estar hasta el santiscario de ver pasar peregrinos y...

Paz Zeltia dijo...

ostras,
jajaja
me gustaìa ver la cara de los peregrinos, que la del pastor ya me la imagino!
buenìsimo.

Lan dijo...

Te aseguro que los dos peregrinos se estuvieron riendo media mañana. Porque, aparte de lo que dijo, estaba el cómo lo dijo y su cara de mala hostia.