19 de mayo de 2009

De película


Los analfabetos y salvajes piratas, todos caracterizados con horribles cicatrices, garfios, patas de palo, barbudos y, hasta si me apuran, malolientes, recibían órdenes del director sobre un escenario que simulaba la cubierta de un velero con todo el trapo al viento. El director les instruía sobre cómo habían de moverse cuando el capitán pirata lo ordenara. Imaginen que soy el capitán y ordeno, por ejemplo:
- ¡Arriad las bitácoras de popa!, entonces…
Uno de los feroces piratas exclamó:
- Señor director, desde mis cortos conocimientos de náutica y con todo respeto, su orden me parece inicua e inoperante.
- Ya salió el purista…

4 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

hombre inicua me parece demasiado purista, efectivamente, pero inoperante desde luego!
me has hecho reir, desprevenida y sola ante la pantalla, me salió una carcajada espontánea y sorprendida hasta para mí.

Por cierto, que las comparaciones son odiosas, pero tu post es a prosa, como Forges a sus viñetas.

Lan dijo...

Bueno, bueno, que Forges es mucho Forges. Pero me encana que te hayas reído.

Paz Zeltia dijo...

lo de "encana" no será un guiño por lo de canora;-)

Lan dijo...

No, eso es un error mío. Aunque encanarse también existe. ;-)