22 de septiembre de 2009

Filemón y Baucis


Dice la mitología que Filemón y Baucis por acoger a los dioses en su casa y atenderles desinteresadamente, desconociendo su identidad, fueron premiados con ese premio, tan proclive a la codicia, como es el cumplimiento de un único deseo. Quizás porque ambos eran ya viejos o quien sabe si sabios, pidieron únicamente acabar juntos sus vidas, morir juntos. Entonces los dioses, conmovidos por su amor, les concedieron vida hasta una edad muy avanzada y luego convirtieron a Baucis en tilo y a Filemón en encina. Supongo que los dos árboles crecerían rozándose suavemente con sus ramas. Tampoco yo pediría más.
.

5 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

por casualidad conocí esa leyenda hace un tiempo.
para los que supisteis tener un amor para toda la vida, debe ser conmovedora.
para los que, como yo, solo amamos por etapas como en el tour, no es más que éso, una bonita leyenda, que no permites que te conmueva.

Paz Zeltia dijo...

suena un poco pétrea la última frase
bueno, así como los muros que levantamos para protegernos del dolor

Lan dijo...

Llevas razón, Zeltia. Pero, cuando conservas algo desde hace casi cuatro décadas, es inevitable ilusionarte, al menos con el deseo que sabes vano de antemano, de que esa compañía dure para siempre. Ciertamente, sólo es un sueño. Un cuento más de una mitología. Un muro más, como tú dices, para protegernos del dolor que sabemos inevitable.
Gracias por tu sincero comentario. :-)

Ángeles dijo...

Me ha gustado mucho la leyenda, pero también tu comentario final y el de zeltia. Yo sí que me conmuevo. Gracias.

Lan dijo...

Cada uno, Ángeles, tiene razones para vivir como vive y nada es demasiado importante porque lo que se lleva guardadito dentro te produce un calor que sólo tú disfrutas y ninguno sabemos trasladar a los demás nuestra experiencia.
Saludos.