
Aquel final me pareció sincero, aquel final de encrucijada divergente, a partir de la cual se separaron lentamente como un hilo que se tensa sin romperse y que, ya imperceptible, les unirá en la distancia cuando otra evidencia no pueda mantenerse. Y así se separaron los enamorados entre gayombas, que nosotros llamamos retamas; entre atochas, que nosotros llamamos espartos; entre azucemas que nosotros llamamos espliegos; y dejaron una estela fresca entre las acequias perfumadas de menta, una estela de amor que nosotros, esta vez coincidiendo con ellos, llamamos amor también. Aunque, en la despedida, el amor apretara en las gargantas.
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4 comentarios:
¡Ándale! Que se nos puso romántico el Lan. Hasta la foto esa con los letreros de madera es romántica. Como del viejo oeste.
"Los hilos que se tensan en la distancia sin romperse son irrompibles, aunque no se puedan ver mas.
La palabra verificación de hoy: TRATEN
No es que me ponga, es que soy romántico. Pensé que se me notaba.
¿No? :-)
Estem... pues... ¿qué te digo?
¡Piernudo!
¡Eso es!, ¡lo piernudo sí se te nota! (cuando menos en la foto donde tenías como
14 años)
Bueno, se acepta piernudo como tu mejor observación. ;-)
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