
No tenían maestra porque había caído enferma y cuando pasó el señor gobernador girando visita al pueblo, el alcalde le acompañó y le expuso el problema. El gobernador le dijo que cómo podía ayudarle. El alcalde contestó que enviando al pueblo una prostituta lo antes posible para que ocupara el puesto de la maestra. El gobernador contuvo la risa y, en cuanto llegó a la capital, contó la anécdota de la confusión de ese alcalde tan garrulo. Sin embargo, no olvidó el pueblo y envió la sustituta. El alcalde le dijo al secretario: “Ya sabía yo que daría resultado”.
8 comentarios:
prefiero pensar que es zorrería,
(que menuda "retranca" tienen los lugareños...!)
la única manera de que alguien que está realizando una tarea monótona y aburrida, viendo cientos de caras todas iguales, se quede con la nuestra, es "llamar su atención"
Sí, aquel alcalde fue un adelantado.
Esto me trae a la memoria un chiste. Con permiso:
La maestra le pregunta a un niño a qué se dedica su madre. Y el niño responde: 'Es prostituta'.
Dice la maestra: 'Será sustituta, ¿no?'
Y dice el niño: 'No, la sustituta es mi tía, que va cuando mi madre está mala'.
Una familia bien organizada. Sí. :-)
Zorrería.
Bien aplicada, debo decirlo.
Un beso
Antes de la publicidad, ya había, por lo que se ve, publicistas.
Que vaya bien, Piel de Letras.
el cartel pone "pepero peligroso", no? :D
¡Coño! No había caído. :-)
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