20 de diciembre de 2009

Maestros de lo oculto

Cuando no quede nada por languidecer, estaré. Cuando no quede sitio para las vanidades, estaré. Cuando, si llega, no nos reconozcamos, estaré. Aunque no me recuerdes, igual estaré. Como estoy contigo cuando duermes, cuando ríes, cuando eres la que no quieres ser y cuando eres la que siempre fuiste, estaré. Son legiones de escépticos los que piensan que son cosas imposibles, pero a nadie hemos de sacar de dudas. Será como siempre fuimos, anónimos y anómalos, sin preparación, premeditación, ni cultivo, respirando entre la insignificancia de millones de vidas. Como si fuéramos, los dos, maestros de lo oculto.

6 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

legiones de escépticos los que piensan que son cosas imposibles, pero a nadie hemos de sacar de dudas
encuentro este párrafo muy tuyo, en lo poquito que puedo percibir de tí por lo que llevo leyéndote.
(lo demás, iba a decir "admirable",
como se admira aquello que es poco corriente,
destacable,
sobresaliente.
y... bello)

Lan dijo...

Gracias, Zeltia.

Insumisa dijo...

Tal como debe ser. De un señor serio y formal no se podía esperar otra cosa. Legiones de escépticos o no, lo que debe ser, será. Y es, al parecer, una bella promesa de amor.

:-)

Lan dijo...

Es más bien una continuación.
Gracias, Piel de Letras.

Maribel-bel dijo...

Desde el escepticismo, admiro la valentía de creer en dos. Desde el escepticismo..admiro el sentimiento, colocado, dicho, afirmado, sentido con creencia. Bicos..

Lan dijo...

Hasta el excepticismo puede mirarse desde el excepticismo. Nunca sabemos lo que hay detrás.
Gracias por el comentario, Maribel-bel.