
Paralelamente a aquella influencia extranjera surgieron los cantautores en los 60. Eran como esperpentos impresionantes y aislados salidos de aquellas tierras abandonadas que iban para el olvido, tan perdidas como añoradas. Se hicieron representantes de los olvidados que envejecían sin remedio ni relevo en los pueblos esquilmados por la vorágine del desarrollo. Fueron voceros de vencidos que poco a poco querían recuperar la voz siquiera. Así surgieron aquellos cantautores inesperados y anárquicos como profetas, de letras duras, de letras tiernas, de letras entrañables, que a unos hacían pensar, a otros recordar, a otros sufrir, y a muchos anhelar la libertad.
4 comentarios:
hubo un tiempo en que "cantautor" era sinónimo de reanimadores de la libertad.
hoy ésos no tienen mercado. [elegimos a quien nos jode]
que mal me explico, -no sé si me explico-
ah! que la foto, que quería decir qué preciosa foto!
bueno y ya, ya me voooooy
[buenas noches de viernes]
Sí, Zeltia, llevas razón en lo que dices. Eran los años 60 (ya, del siglo pasado) y duelen un poco.
Creo que te explicas bien.
Esas fotos de parajes castellanos producen una extraña sensación en algunos personajes que conozco y, a alguno de ellos, bien le podrían dar para escribir mucho y bueno, pero...
Gracias por tus comentarios.
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