Palabras que abandono al aire llenan mi vida.
Y, a la vez, la vacían de vértigo
y, de su propio vacío, la liberan.
Por su enunciado se me escapan
los sentimientos tristes,
esa ciénaga de lugares comunes,
sin formal importancia,
que acaban por amolar el alma.
Y me pregunto si sería el mismo
si no anduviera tan enzarzado
en mis enredos de palabras.
Ando colgado de ellas,
pendiente de su aguja viciosa,
afilada de tinta y de tics eléctrónicos,
que me hace depender,
como de la respiración,
del significado y el sonido
de su poderosa alma invertebrada.
De todo lo demás ya dudo.
Y las restantes cosas bien me espantan.
Vivo cosido, dia a dia,
a los agujeros que en mi piel taladra
el sacabocados hambriento de la palabra.
12 comentarios:
Bos días lan:
"Amolar el alma"
Pues me dejas apesadumbrado...
Breves saludos
Ogol DEIC amicus...
Sí, Beato, los antiguos molineros tenían, de vez en cuando, que amolar sus piedras.
Alegría y saludos.
cuántos otros podríamos ser si no fuésemos quienes somos.
si hubiésemos tomado otros caminos en vez de este.
aquella decisión.
todas las veces que no hicimos nada.
escribir.
De no ser ya uno, seríamos sólo otro.
Otro distinto, pero sólo otro. ¿Quién se la juega a querer ser otro?
¿Quién cambiaría, pelo a pelo, su vida por la de otro?
Yo no me atrevería, Zeltia.
bueno yo tampoco.
pero a veces...[¿se me permite soñar?]
"Y me pregunto si sería el mismo si no anduviera tan enzarzado en mis enredos de palabras."
Te respondo yo, con permiso: no, no serías el mismo. Seguro.
Mujer, Zeltia, en sueños, puedes hacer los cambios que quieras. Para eso son los sueños, si no ni los sueños valdrían para nada. :-)
Bueno, Ángeles, pues espero que sea para bien.
Saludos.
Sí, sí, para bien, no te quepa duda.
(¿Has visto con qué contundencia opino últimammente?)
Así tiene que ser, con fundamento.
Gracias, Ángeles.
Se me antojó gritar OLEEEEEEEE mataor, PERO QUÉ ARTE con la palabra, señor.
Que me ha encantao.
Gracias, Piel de Letras.
¡Eh, camarero! ¡Póngale ahora mismo algo a esa señora!
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