1 de diciembre de 2011

Sobre la marcha

Las dos mujeres subían animadas por la Calle Mayor.
- Y, ¿se presentó ayer?
- Sí, hija. Cuando menos lo esperaba.
- ¿Te hablaría al menos de la separación y discutiríais lo de la niña?
- Que no habló nada, sólo actuó.
- ¿Cómo que no habló?
- Lo que oyes. Ni pun de la niña, ni de nada.
- Pero, entonces, ¿a qué vino?
- Mira, no lo sé. Pero, eso sí, me echó un soberano polvazo de media tarde y me quedé como nueva y, claro, sin palabras.
- No lo entiendo.
- Ni yo tampoco, pero, ¿qué habrías hecho tú?
- ¡Ay, chica, yo qué sé!

14 comentarios:

matrioska_verde dijo...

pues yo tampoco lo entiendo.

biquiños

d:D´ dijo...

Bos días amicus:
Incomprensible...?
Puro momento instintivo, irracional. Religiosidad suprema donde se funden la cópula con aquel recuerdo matrimonial de la ceremonia del primer vínculo.
Aún le queda ese remanente de afectividad que la mantiene unida a los sentimientos pasados y que como un síndrome comprensible se produce dentro (dicen, son rabias glandulares que nos atan a nuestro ser mamífero y animal) Síntomas afectivos que con el tiempo se perderán...como lágrimas en la lluvia...
Todo lo que hay bajo la ionosfera es comprensible, no es nuevo. Historias de las que ya se hablaban en tiempos de Epicuro...
Breves saludos hipercíclicos.
Deica logo amicus...

Lan dijo...

Las cosas suceden así, Aldabra. Y, en este caso, no es literatura, sino una conversación real escuchada al azar en plena calle.
Bicos.

Lan dijo...

Tus explicaciones, Beato, son tiernas, racionales y, a la vez, apabullan por la combinación de conceptos y términos que empleas y que parecen agitarse en la cocktelera de tu mente explicadora.
Saludos.

matrioska_verde dijo...

sí, si yo ya me imaginaba que era real pero no entiendo esa conversación en medio de una crisis de pareja tan gorda, con hija de por medio... no sé, se me hace dificil.

cuando yo estaba separándome lo que menos me apetecía era eso porque estaba muy muy triste... por eso no entiendo a esa mujer, me parece superficial, qué quieres qué te diga.

biquiños,

Paz Zeltia dijo...

yo también me quedo con retazos sueltos de conversaciones por la calle!
no las anoto porque confío en mi memoria, la desmemoriada.
Además, a veces, lo que las hace dignas de recordar es tan sutil, se apoya en un matiz que, de no anotarlo, todo el mérito está perdido.

Veo lo que escribe mi preciosa Aldabra de mirada diáfana, y es muy razonable.
Pero detrás de los hechos aparentemente incomprensibles se esconden historias tan complejas...!

d:D´ dijo...

Bos días amicus:
Muchas cosas no se entienden en carnes propias pues cada caso es diferente, muy. Otros, aún ven atisbos umbilicales, de aquellos que los recuerdos materializan; materializado en un día que se dijeron: Sí quiero. Unas personas sufren con menos rigor los hechos de sus vidas con traumas y en un oteo de seducción se dejan cortejar pues aún creen entre ellos, a pesar de su pérdida de fe. No la veo así, la veo humana, querendona, en intentos de regresar, aún cree que no todo está vendido. He conocido muchas de estas personas y hay un apego de necesidad ante el otro que se le hace raro no estar a su lado. Normalmente ocurre en personas que ya habituadas a sus ausencias, por su trabajo, estaban en esas costumbres de verlo para pocas cosas. Una de esas eran esos arrebatos de lujuria desenfrenada, mitad amor, mitad pasión.
A mí, Lan, también me producen ternura esas palabras.
Breves saludos
Logo DEIC amicus…

Lan dijo...

Difícil, Aldabra, porque tiendes, como tendemos todos, a confundir tu concepción de la vida con la que les supones a los demás. Y, los demás, aunque a veces te sigan la corriente, no suelen decirte, de verdad, como piensan.
Pero, al menos, tu también dices eso de:¿Qué quieres que te diga?
:-))

Lan dijo...

Ya veo, Zeltia, que mantienes criterios abiertos. O, al menos, no lo tienes muy claro. Sí, cada uno vive como puede.
Saludos.

Lan dijo...

Beato, me pareces hombre caritativo, dispuesto a entender antes a la persona que a sus actos.
Puede que, en el fondo y contra todo pronóstico, tengas razón.
¿Quién sabe?
Saludos

Ángeles dijo...

Pues yo, ante una cosa así, solo puedo decir lo que dijo aquel: ca cuá es ca cuá.

Lan dijo...

Sí, Ángeles, pero ella estaba tan contenta. Cada uno es cada uno, y seis, media docena. Total acuerdo.

Insumisa dijo...

Algo es algo, dijo el diablo ¿qué no?
Comprensible o no, es mas común de lo que quisiéramos creer.
Donde quiera se cuecen habas.

Lan dijo...

Te creo a pie juntillas, Piel de Letras. Pues, claro, ¡que algo es algo!