26 de febrero de 2012

El valor de la experiencia

-        Mira tío, me tienes hasta los huevos. Que hiciste todas las huelgas que se presentaron en tu vida, me lo has dicho ya doscientas veces. A mí qué me cuentas, cojones. Ya sé que si el poder nos nota conformistas seguirá dando vueltas a la tuerca, ya sé que lo que ahora comenzamos a perder se consiguió tras años de esfuerzo. Pero, a mí qué me dices, qué quieres que haga. Lo que ocurre no es mi problema, ni lo que dices me vale para nada. Y que conste que lo que está pasando no me gusta.
-        ¡Menos mal!

4 comentarios:

matrioska_verde dijo...

y así nos luce el pelo.

criticar sí, eso se hace muy bien en este país, ahora mover un dedo para hacer algo, eso ya es otro cantar.

Manifestaciones ¿para qué?, no sirve de nada.
Huelga ¿para qué?, no sirve de nada.

¿Entonces qué, tragar y tragar?

No, para mí no sirve. Al menos quiero ejercer mi derecho al pataleo, con los recursos legales que me están permitidos. Porque a mí no me da igual una cosa que otra. A mí sí que me importa la cola del paro, la ambición desmedida, la falta de futuro para nuestros jóvenes (incluída mi hija)...

Y luego ya se irá viendo.

biquiños.

Lan dijo...

¿Qué nos pasa, Aldabra?
Hablo en general. Noto que se ha implantado desde hace años un individualismo que hoy, más que nunca, estamos viendo lo mucho que nos perjudica.
Sin embargo, parece que todo el mundo, o casi todo, encuentra motivos para no hacer nada.
Bicos.

Insumisa dijo...

Los gobiernos han aprendido a medir las vueltas de la horca. Si se está sofocando mucho, aflojan poco el lazo. Si se siente mucha libertad reajustan y listo.

Zombies neuróticos a mansalva.

Lan dijo...

En todos los lados cuecen habas, Insumisa, y en mi país a calderadas.
Saludos.