- Amigo Antonio. Tú, que eres poeta, ¿no echas de menos aquellas múltiples flores verbales de antaño que describían tan acertadamente el estado del enamorado? ¿No se resiente hoy tu alma sensible ante la ausencia de tan precisas y ricas descripciones? ¿No echas a faltar en el común vocablo, pongamos por caso: los solícitos embelesamientos, las turbaciones embriagadoras, las inesperadas demudaciones, los inoportunos azoramientos, las arrobaciones galantes, los mudos cautiverios, los evanescentes desquicies ante la mujer amada y el temor a sus sutiles y caprichosos devaneos?
- Pues no. Porque ahora con decir que estás enchochao sobra.
- ¡Coñe, qué concisión!
10 comentarios:
todo lo que señalas es muy idílico pero la realidad siempre FUE y es otra (creo yo).
¿por qué siempre hemos tratado y se trata de envolver y adornar lo carnal con florituras?
¿por qué no llamar a las cosas por su nombre como hace tu amigo Antonio?, fíjate a mí no me parece mal.
porque mucho amor, mucha tontería, y mucha floritura pero si no hay lo que tiene que haber (ya me entiendes) no hay nada que hacer porque eso no va a ningún sitio.
así que reivindiquemos las carnes prietas, los perjúmenes que sulibellan, los pechos turgentes, las caderas generosas... y otros detallitos.
al pan, pan, y al vino, vino.
biquiños.
P.d.: me encantan tus entradas cortas pero tan embriagadoras y rebosantes de contenido.... je je je.
Porque las palabras están para eso, Aldabra.
La seducción, como la literatura, no es directa.
Y me alegro de que te gusten las entradas.
Bicos.
pero no es lo mismo...
si,si, yo a favor del azoramiento y las turbaciones y todo eso.
y más ahora, que entré en una edad que vuelvo a sentirme como una virgen.
Ya te digo, claro que no es lo mismo.
Enhorabuena, Zeltia. Ya te rezaré.
...manda carallo vintenove!, o que hai que escoitar...
...jajaja, con iste derradeiro comentario...eu tamén rezareille a ista nova virxe ou venus...
Gracias, anónimo, por tus espontaneos comentarios.
"Enchochao" suena turbio. ¿Es mala palabra?
;)
Por aquí se emplea para decir de un hombre que se ha apasionado sexualmente por una mujer, hasta el punto de no ver nada más.
Chocho es una de las formas de llamar a la vagina.
A veces, cuando un hombre deja a su mujer por otra, la gente, simplificando, explica el hecho diciendo:"Es que se ha enchochao".
No sé si me explico, Insumisa.
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