24 de marzo de 2012

Última compañía

Acariciando a la perreja chica le he recordado sentado en su sillón. La diabetes le había comido la visión, y el estómago, en otros tiempos su dictador siempre ambicioso, le hacía vomitar frecuentemente y apenas se dejaba ya regar por leche aguada. Su boca no aceptaba siquiera la gastada dentadura. Se la extrajo pero, el gozquecillo que dormitaba en su regazo, se la arrebató juguetón y huyó con ella. Corrí tras él, mientras el viejo, temiendo mi ira, se rebulló entre los pliegues de la muerte sólo para implorarme:
- No le regañes. Que no se vaya. Es mi compañía.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

podría ser una buena escena de una pelicula de comedia negra,
pero, a mí, me pone triste.

Isidro dijo...

Triste y, a la vez, emotiva historia, Lan, que encierra un gran mensaje basado en el famoso dicho.
"Cuanto más conozco a los hombres"...

Gracias, por escribir cosas como ésta.

Saludos

Lan dijo...

Con tristeza lo he escrito, Zeltia, y con tristeza lo vi.

Lan dijo...

De nada, Isidro. Estoy seguro que, de perros, tienes historias entrañables. Hace falta que esas historias tropiecen, un buen día, con el ánimo y las palabras más adecuadas para trasmitirlas. A mí, al menos, me pasa eso.
Saludos.

Anónimo dijo...

...Pocas veces se escriben metáforas tan recónditas...y buenas. Incluso algo romántica; sutil como pocas. Desde el primer renglón ya sabes de que mal aqueja.
Con schopenhauer la cosa queda algo más clara, aunque yo sigo prefiriendo al hombre...:D´

matrioska_verde dijo...

a mí, como a Zeltia, también me entristeZe.

lo de perreja es muy tierno.

yo a mi Ron, le llamo "perruchiño", es tan pequeño...

biquiños,

Lan dijo...

Lo siento, Anónimo, pero ando muy mal en Schopenhauer. Así que te agradezco el comentario pero mi pequeño artículo no tenía tantas prentensiones.

Lan dijo...

Eso de un poquejo, una limosneja, un bocadillejo, es decir, la terminación de los diminutivos en ese fin pordiosero de "ejo" o "eja" es muy propio de mi tierreja.
Un par de besejos, Aldabra.

Insumisa dijo...

No es mala la compañía de un cachorro. Te aman sin condiciones, son leales, juguetones y cariñosos. Tuvo suerte el anciano. Porque de entre las cosas tristes, punteando está la soledad en compañía...

Lan dijo...

Nada que decir, Insumisa. Tú sabes mucho de eso.

Ángeles dijo...

Ay, qué pena me ha dado, qué lástima.

Pero dime, ¿qué es un gozquecillo?

Lan dijo...

Un gozquecillo o un gozque es un perro pequeño y, a veces, ladrador, como otros pequeños que, pareciéndose a sus amos, no paran de incordiar a los grandes. ;-)
Saludos, Ángeles.